Por Dr. Oscar Mendoza.
Desde el comienzo del verano hemos tenido varios días de altas temperaturas ambientales, reflejadas en los termómetros de las Estaciones Meteorológicas de todo el País.
Particularmente en el Norte, las temperaturas han alcanzado altas cifras durante algunos días, transformándose en un fenómeno peligroso, que se denomina ola de calor, y que en estos días abarca a todo el país.
La ola de calor es un fenómeno climático de muy altas temperaturas mantenidas en el tiempo, con muy poco descenso nocturno de las mismas, a la que se suman otros fenómenos atmosféricos como la humedad ambiente, presión atmosférica, y fenómenos regionales de masas de aire caliente.
Sus consecuencias son la deshidratación por aumento de sudoración, y evaporación directa desde capilares de la piel.
Cuando empezamos a sentir sed, es porque ya estamos comenzando a deshidratarnos. Éste es un concepto válido para todo el año.
El agua constituye, el 75% de nuestro organismo, y se encuentra distribuida en todos los órganos.
Durante la ola de calor, especialmente, aumenta el trabajo del cerebro, el corazón y los riñones; órganos vitales para el mantenimiento de la vida frente a cualquier agresión, en este caso ambiental.
El cerebro sufre la disminución del contenido de agua de sus células y comienza a tener problemas de conexión neuronal y de sus estructuras de sostén.
Un reciente estudio de la Sociedad de Neurología Francesa, vincula la deshidratación cerebral con menor velocidad y calidad en la respuesta a diferentes escenarios de la vida real, con peor toma de decisiones y resolución de problemas. Esto incluye el aumento de la siniestralidad en el tránsito.
Como consecuencia de la temperatura ambiental, el corazón que funciona como bomba, debe aumentar su trabajo en condiciones extremas de temperaturas, porque el fenómeno de la vasodilatación lo obliga a tener más vasos sanguíneos abiertos por donde circula sangre, y el retorno venosodisminuido, esto determina un aumento del Trabajo Cardíaco.
El aumento del Trabajo Cardíaco se relaciona directamente con fenómenos como Infartos, Arritmias, y muerte súbita.
La funcionalidad renal, ante la deshidratación se ve severamente alterada, ya que debe aumentar la reabsorción de agua e iones, con riesgo inminente de Insuficiencia Renal Aguda, en personas sin antecedentes de enfermedad renal.
El organismo humano debe de estar al menos ocho horas en reposo, con temperaturas que no superen los 23 grados de sensación térmica, para que el corazón y su trabajo cardíaco puedan recuperarse y oxigenar sus propias células.
MEDIDAS DE PREVENCIÓN:
Evitar la exposición al sol, especialmente en el horario comprendido entre las 10 am y las 4 pm, además de uso de pantalla Solar no menor a 50 de FPS.
Durante el tiempo que necesite exponerse al sol por exigencias laborales impostergables, use ropa holgada y cúbrase la cabeza con sombrero de ala ancha de tela oscura y tejido tupido (lo menos calado posible).
Tomar regularmente agua (de fuentes potables), y en lo posible antes de sentir sed. NO MENOS DE 4 o 5 LITROS por día, aumentando lo aconsejado con temperaturas normales
Reponer agua con iones: elementos fundamentales en procesos celulares, con preparados que vienen a tales efectos o por cada vaso de agua potable, preferentemente fresca, preparar otro con: una pisca de sal y una cucharadita al ras de azúcar-por cada 200 mililitros de agua; y tomar uno con los iones de la sal y el azúcar, y el otro de agua sola. (SE DESACONSEJA ESTE MÉTODO EN PERSONAS HIPERTENSAS O DIABÉTICAS). Ésta preparación casera se usa en zonas de conflicto donde no es posible llegar con sobres de Rehidratación Oral, y a su vez es fácil, económica y al alcance de todos.
Limitar toda actividad física posible, que no sea necesaria. En caso de no disponer de aire acondicionado, dormir lo más cerca del suelo posible, usando repelente. Comer de manera liviana, preferentemente frutas frescas y verduras. Evite el uso indiscriminado de electrodomésticos para prevenir sobrecargas de las redes eléctricas.
Los siniestros de incendios domésticos y ambientales, son de mayor gravedad y frecuencia durante las olas de calor.
Recuerde que la prevención y la prudencia son herramientas fundamentales frente a estos fenómenos extremos. Ante cualquier situación de Emergencia, identifique su ubicación (calle, número, color de casa), y llame al 911.
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