El ganado de corral ha cerrado un ciclo con números razonables, aunque las olas de calor recientes generaron algunas dificultades. Según el asesor de corrales Álvaro Pastorini, las ganancias han oscilado entre US$ 60 y US$ 80 por cabeza, valores típicos para el sector.
Sin embargo, la suba en el precio del novillo complica la reposición. «Esos US$ 80 ahora representan una inversión mayor y elevan la sensación de riesgo», señaló Pastorini, agregando que los valores futuros de reposición preocupan.
Con el novillo de 1 a 2 años cotizando en US$ 2,60 en Plaza Rural y el maíz en torno a US$ 200 por tonelada, se estima que el equilibrio de los corrales se ubicará entre US$ 4,60 y US$ 4,70.
«No digo que el gordo no alcance esos valores, pero debemos ser cautos. Nos ha pasado antes comprar caro y vender en baja», explicó. Ante la reducción de la oferta de ganado, la industria también enfrenta incertidumbre y evalúa estrategias para garantizar el abastecimiento.
Se espera que el segundo semestre presente menos ganado en los corrales, lo que podría afectar la disponibilidad de carne.
«Los frigoríficos también están preocupados, la oferta será menor y nadie se quiere arriesgar con los valores», destacó Pastorini. En este contexto, la cautela predomina tanto en productores como en la industria, lo que podría repercutir en los precios y la dinámica del mercado ganadero en los próximos meses.
