viernes 21 de marzo, 2025
  • 8 am

Planificar, administrar y gestionar

Pablo Vela
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Pablo Vela

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Por Pablo Vela
La planificación, administración y gestión gubernamental son pilares fundamentales para el desarrollo efectivo de políticas públicas y la mejora en la calidad de vida de los ciudadanos. En la misma medida, sea un gobierno Nacional o Departamental; esto debido a que gobernar implica trabajar con dineros públicos, con el patrimonio de todos los ciudadanos.
Estos procesos no solo implican la organización y distribución de recursos, sino la optimización de los mismos, minimizar errores, maximizar virtudes.
En la planificación se deberían tener en cuenta un primer diagnóstico para la Identificación de áreas prioritaria, objetivos (metas) y finalmente la elaboración de programas y proyectos La planificación efectiva, una buena planificación permite anticipar desafíos y asignar recursos de antemano, previendo faltantes posteriores.
Por su parte, una simple definición de administración pública sería “La administración gubernamental es el conjunto de normas, procedimientos, recursos, organismos y sistemas que se encargan de administrar los fondos públicos de un Estado. Su objetivo es alcanzar los objetivos del Estado de la forma más eficiente posible”
Y finalmente, la gestión gubernamental es el proceso continuo de articular la planificación y la administración para alcanzar los objetivos públicos.
Incluye:
• Gestión del talento humano: Asegurar que el personal sea competente y esté motivado.
• Gestión financiera: Optimización de los recursos económicos para maximizar el impacto.
• Gestión de la comunicación: Mantener un diálogo abierto y transparente
La gestión integral y coordinada de estos tres conceptos no asegura el éxito absoluto pero sí el orden en las cuentas, obras públicas, trabajos a realizar, obligación por cumplir.
La planificación, administración y gestión gubernamental son interdependientes y esenciales para una gobernanza eficaz. Un enfoque integral que contemple estos aspectos permite a los gobiernos responder de manera adecuada a los retos contemporáneos, fomentar la participación ciudadana y, en última instancia, mejorar la calidad de vida de la población.
¿Por qué hacer referencia a tres conceptos pocos nombrados por la mayoría de nosotros en el día a día? ¿Por qué referirnos a tres aptitudes que ayudarían a un, al menos, gobierno departamental correcto?
Sencillo, ese simple análisis nos da como resultado que evidentemente y sin ser ningún especialista en la materia que la administración frenteamplista que se va no calzó los puntos necesarios para estar al frente de un departamento, al frente de una administración que tiene todo para hacerse de buena manera, ordenada, con objetivos a corto plazo pero por sobre todas las cosas pensada en el ciudadano.
REPASAMOS:
• Gestión del talento humano: Asegurar que el personal sea competente y esté motivado. Reprobado. No es necesario ahondar en la carencia de personas idóneas en cargos jerárquicos que repercutió directamente en la ciudadanía.
• Gestión financiera: Optimización de los recursos económicos para maximizar el impacto. Reprobado. Aumentó el déficit, se debe dinero a empresas compañeras (por eso aún no han puesto el grito en el cielo) aumentó el gasto público pero no en obras para la gente, no en obras de infraestructuras, se fueron en ingresos de militantes, en los monotributos (dejamos de lado la necesidad de la gente, el abusador y el equivocado es el gobernante), en los viáticos de giras nacionales que ¿en qué beneficiaban o beneficiaron a Salto?
• Gestión de la comunicación: Mantener un diálogo abierto y transparente. Reprobado. Disentir públicamente con un frenteamplista te hace acreedor de diferentes adjetivos, dejando de lado aunque sea una efímera posibilidad de aportar alguna idea, lo de transparente para innecesario describir que fue todo lo contrario, desde redireccionar gastos sin explicaciones al ciudadano hasta trabar investigaciones en la Junta Departamental en casos de irregularidades flagrantes.
Salto necesita orden, necesita planificación, administración y gestión. Una planificación integral con la lupa en todo el departamento, una administración seria y ordenada de la mano de una gestión moderna, ágil y dinámica con el único objetivo de cambiarle para bién los días a los salteños.
Salto necesita una gestión Malaquina.