La peste porcina africana registrada en China generó un cambio en el mercado cárnico a nivel mundial y nuestro país no se ha quedado fuera de dicha corriente. El año pasado el gigante asiático hasta el mes de noviembre alcanzó a importar cerca de 5,5 millones de toneladas de carne vacuna luego de haber incrementado sus compras un 42%.
Durante el año pasado hemos incrementado un 24,6% nuestras ventas a dicho destino, a pesar de haber disminuido un 1,6% nuestras ventas totales al exterior. El pico máximo de nuestros embarques hacia China se registró en el mes de abril, cuando se alcanzaron a superar las 30.000 toneladas, de acuerdo a la información brindada por el Instituto Nacional de Carnes (INAC).
En total se exportaron hacia el gigante asiático 306.422 toneladas peso canal, con un ingreso promedio que ha crecido fuertemente en base a esa demanda, que paso de US$ 2.926 por tonelada en 2018 hasta US$ 3.462 durante el año pasado hasta el 28 de diciembre (18,3%).
Los valores han venido creciendo mes a mes, comenzando el 2019 en US$ 3.001 por tonelada, hasta llegar a diciembre (hasta el 28) en US$ 4.063 por tonelada. En los meses de junio, octubre y noviembre se registraron los mayores aumentos en el valor promedio mensual de la tonelada (8%, 7% y 5% respectivamente).
Al cierre de diciembre, las ventas a dicho destino ha sufrido cambios, teniendo en cuenta que varios exportadores señalan que se están realizando renegociaciones de precios de cargas que van en pleno altamar o cancelando negocios concretados previamente.
De acuerdo al presidente de INAC, Ing. Federico Stanham, la situación que se vive en China con la fiebre porcina y sus efectos se verá por dos años más por lo menos, por tanto, la tendencia es que los precios en alza de la carne vacuna seguirán.
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