Hoy es uno de los preparadores físicos más reconocidos del medio. Pero antes, Emanuel Priario fue destacado como futbolista de Universitario, selecciones salteñas campeonas y tuvo su paso por Peñarol de Montevideo en el quinquenio de 93′ a 97′.
Con CAMBIO recordó los pasajes más importantes de su carrera y el presente de su profesión.
«Mis comienzos, como todo niño, desde que tuve uso de razón, 5 o 6 años, en la calle en mi barrio Villa España, detrás del arco norte de la cancha de Universitario, en calle Charrúa entre Córdoba y Herrera. Ahí jugábamos con mi hermano ‘Tito’, muchos amigos, vecinos; pasábamos hasta cuatro horas pegándole a la pelota. También iba a mirar el baby de Universitario, cuando tiraban la pelota para afuera iba corriendo para alcanzarla y ahí conocí a Wilson Colinet. Cuando tenía 7 u 8 años me invitó a jugar con ellos en el baby de la ‘U’.»
«Al principio por mi contextura fisíca me puso (Colinet) como zaguero, pero ya en el final del baby me dejaron jugar de lo que más me gustaba, que era de delantero. Recuerdo cuando en el baby existía la categoría 14-15 años en cancha grande, que no existe más hoy, empecé a hacer muchos goles y a consolidarme como goleador con 13 años. Ahí ya la gente de Universitario me inscribe en la Liga Salteña de Fútbol para jugar en inferiores, cuando no había cumplido 14 años aún. Creo que ya existía ahí sub-17, que dejaba atrás lo que era la cuarta. Recuerdo fue en la época que el ‘Macho’ Luis Alfieri llega a dirigir Universitario; antes había estado el ‘Bujía’ Alcides Nieto. Yo siempre iba a mirar a Universitario jugar debido que era jugador de 14-15 en cancha grande. En el año 1992, el último año de la ‘U’ en la ‘B’ dirigiendo Alfieri empezaron a llevarme como suplente, a integrar al menos el banco de suplentes y a jugar unos minutos de algunos partidos con 15 años recién cumplidos. En 1993 tuve más partidos y minutos en primera y hasta partidos como titular, con qué ‘9’ histórico del club como el ‘Corcho’ Carlos Roux y también con ‘Carletín’ Magnone, que venía ahí del fútbol profesional».
«En uno de los partidos de la liguilla ese año me fracturo un brazo y no termino jugando las finales con Ceibal, pero a pesar de ser muy gurí tuve la oportunidad de estar en ese plantel del ‘Macho’ Alfieri con grandes jugadore. Lo más lindo de todos es conocer gente, grandes personas. Se había formado un grupo que luego llevó a la obtención de logros importantes para el club».
EL PREMIO DE LA SELECCIÓN
«Para el campeonato de 94′-95′ fui citado por Gustavo Ferraz a la selección salteña, con 17 años. Era el segundo año de Ferraz y ahí también había grandes jugadores con mucha experiencia, donde aprendí mucho y del técnico también, como conseguir logros, trabajar, prepararse. Salimos campeones del Litoral después de muchos años; la final la definimos en casa con Artigas y después fuimos vicecampeones del Interior. El año anterior se había perdido la final con Rivera en Artigas».
«Olvide mencionar que antes siendo muy chico integré selecciones sub-17 de Salto, dirigido por Ervandil Mandarín, logrando campeonatos del Litoral. Creo que desde muy gurí se me cumplió el sueño de jugar en la selección, que es lo que pretende todo jugador, muy chico en juveniles y con 17 años campeón en mayores».
EL PASAJE POR PEÑAROL
«A través de la selección tuve la chance de jugar en el fútbol profesional, en Peñarol. El primer año fuimos vicecampeones en cuarta división y fui goleador. Al año siguiente salí campeón pero en tercera, que es cuando Jorge Fossatti me da la oportunidad de ascender a primera en época del quinquenio, el año del ‘tetra’. Integré ese plantel hasta que tuve una lesión de meniscos, tuve que operarme y quedé tres meses inactivo. Esa lesión me fue radiando del fútbol profesional».
«El fútbol de hoy ha cambiado para bien. Uno mira los mundiales de antes y tenían ropas embolsadas, ahora es todo más ajustado al cuerpo como debe ser. Se ha mejorado mucho en la parte física. Se sabe que la ropa pegada al cuerpo tiene menos roce y el jugador adquiere mucho más velocidad natural, haciendo más dinámico al jugador. Hoy hay ejercicios preventivos, de columna de zona-media, de cadera, de rodilla, de brazo, de cuello, por eso ya no se ven tantas lesiones musculares, se manejan más las pesas, más elementos como estabilizadores, media esferas, elásticos, conos de todas variedades. Muchas actividades se pueden hacer y no sólo correr y correr como antes en la parte física. Hoy cualquier equipo cuenta con 15 pelotas; en aquel entonces si había cinco eran muchas; si se perdían tres quedabas haciendo sólo fútbol porque no había más. Son cosas que han mejorado mucho en el fútbol. Los cuerpos técnicos tienen un nivel multidisciplinario, deben actualizarse, el entrenamiento ha tenido sus cambios para bien en el fútbol salteño».