Desde el año 2014 se encontraba en el Museo María Irene Olarreaga Gallino un cuadro del pintor Carlos Federico Sáez, que había sido entregado en custodia temporal al museo por su propietario, el embajador (retirado) Pelayo Díaz. Este préstamo permitió apreciar más de cerca la obra del pintor Sáez, oriundo de Mercedes, nacido el 14 de noviembre de 1878 y considerado como uno de los más originales exponentes pictóricos de fin de siglo. Produjo más de 70 óleos y 100 dibujos en su breve carrera, dejan un legado de enorme de sabiduría tanto como pintor como dibujante.
OBRAS QUE INSPIRAN
Sáez tuvo una corta vida, murió en Montevideo el 4 de enero de 1901, pero pintó con un empuje y vitalidad asombrosos, y en especial descolló como retratista. Desde los 14 hasta los 20 años estuvo en Europa y sus obras se inspiran especialmente en las escuelas italianas. Su obra se caracteriza por la soltura de su pincelada sin dejar de lado la precisión verosímil, así como la tendencia a pintar individuos y no grupos. En la jornada del pasado martes, el secretario general de la Intendencia de Salto, Gustavo Chiriff, el coordinador de Cultura, Pablo Ferreira Pinto, y la integrante del equipo de Cultura Martha Peralta, reintegraron el cuadro a su propietario. En la oportunidad, desde la dirección de Desarrollo Social y el área de Cultura agradecieron profundamente a Pelayo Díaz por su generosidad.
