Dr. Fulvio Gutiérrez
La proximidad de elecciones en algunos países americanos, y el cumplimiento reciente en algunos de ellos de la realización de debates entre los candidatos a la presidencia de la república (ejemplo el de Estados Unidos entre Biden y Trump hace unos días), reavivó la inquietud de varias personas, en cuanto a la realización de esos debates en nuestro país. Tal vez varios recuerdan el debate entre los candidatos Luis Lacalle Pou (Partido Nacional) y el Ing. Daniel Martínez (Frente Amplio), y piensan que eso lleva a suponer que próximamente se podrán ver en nuestra televisión, debates parecidos.
Un debate presidencial, es una confrontación retórica donde los candidatos al cargo de Presidente de la República, presentan y defienden sus propuestas y visiones políticas. Sin perjuicio de ello, es obvio que un debate de esa naturaleza, no solo es típico de un régimen democrático, sino que hasta podría ser calificado de necesario, en la medida que quienes llegan a la candidatura política más importante, son a su vez los representantes de la mayoría de la ciudadanía del país.
Razón de más, entonces, para que haya un interés muy directo en conocer las ideas, la forma de expresarse, la forma de conducirse, los conocimientos que se demuestran, sus reacciones frente a los cuestionamientos que se produzcan en el debate, las soluciones que se proyectan, y, en fin, las actitudes espontáneas de los candidatos. En principio, ello va a demostrar cuan preparados están los candidatos y eso para el votante, es muy importante. Eso no quita, que pueda ocurrir que un candidato que aparenta en la realidad partidaria una cosa, luego demuestre ser otra, en la discusión con su contendiente. Por eso, un debate presidencial sobre propuestas políticas concretas, puede ayudar no solo a definir el voto, sino también a evaluar la gestión.
A los efectos de aclarar lo que está dispuesto en nuestro país, comienzo por afirmar que no está previsto en el Uruguay, debates presidenciales previos a la primera vuelta, y lo que, si está previsto como obligatorios, son los debates entre los presidenciables previos al balotaje o segunda vuelta.
Fue en el año 2019, que se propusieron algunos proyectos de ley, destinados a reglamentar por ley, la realización de debates presidenciales, lo que en definitiva culminó, con la aprobación de la Ley No. 18.827, de 28 de setiembre de 2019. El art. 1º. de dicha ley dispone: “Declárase de carácter obligatorio la celebración de un debate entre los candidatos a la Presidencia de la República que, no habiendo logrado la mayoría absoluta de votos requeridos para ser electos en la fecha establecida en el Numeral 9º. del art. 77 de la Constitución de la República, deban comparecer a una segunda elección, tal como lo establece el art. 151 de la Constitución. El debate se realizará de conformidad con los criterios en la presente ley”.
Esos criterios son:
-a) Será trasmitido en vivo y en horario central por cadena de radio y televisión, y su duración no podrá exceder de dos horas.
-b) Será organizado por la Corte Electoral, en consulta con la organización más representativa de los periodistas de los medios de comunicación y el sistema de medios públicos del Uruguay.
-c) El debate deberá observar los principios de trato equitativo e imparcial para los participantes, así como garantizar la efectiva exposición e intercambio de posiciones, entre estos y los periodistas que puedan intervenir.
-d) Los candidatos a la presidencia que se nieguen a participar del debate, no percibirán la contribución del Estado, para los gastos de la segunda elección nacional (balotaje).
Finalmente, corresponde señalar que por Circular No. 10684, de fecha 8 de noviembre de 2019, la Corte Electoral ha dispuesto que el debate será conducido por dos moderadores con paridad de género; indicándose cuáles serán los bloques en que se divide la estructura del debate, la duración de la participación de los candidatos en cada bloque, temario a tratar en cada uno, y duración de la intervención en cada caso.
