
La salud bucal forma parte de la salud general de una persona y es más abarcativa que la salud de los dientes, puesto que refiere al sistema estomatognático constituido por la boca, la lengua, los dientes, las mandíbulas, articulaciones, músculos que intervienen en los fenómenos de la masticación, deglución y el habla. Aunque la salud bucal afecta transversalmente a toda la sociedad y va cambiando en las distintas etapas de la vida, el foco que el MSP está haciendo es desde la prevención, con especial hincapié en los sectores más vulnerables. Así es que ya se puso a disposición una guía para la atención en salud bucal de las personas con trastornos del espectro autista y ahora se busca la captación de los binomios madre-hijo en el sistema de salud.
PLAN
De esta manera se cubre la llegada con información y educación a los niños previo a su escolarización, porque a partir de los 4 años se cuenta con el Plan Nacional de Salud Bucal “María Auxiliadora Delgado”, dentro del cual se encuentra el Plan Nacional de Ortopedia Funcional de los Maxilares, que a dos años de su implementación ya había atendido a más de 100 mil niños y contaba con 515 odontólogos. Muchos factores de riesgo para la salud bucal coinciden con factores de riesgo para enfermedades no trasmisibles (ENT) como el consumo excesivo de azúcar y un incorrecto cepillado de los dientes. Por otro lado, las enfermedades de las encías y tejidos de soporte de los dientes, la periodontitis, son factores de riesgo para la preeclampsia, el parto prematuro y bebes de bajo peso al nacer.