Por Dra. Virginia Rodríguez Leal.
Con el comienzo de un nuevo año escolar, es fundamental asegurarnos de que los niños regresen a clase en las mejores condiciones de salud. Como médico y posgrado avanzado en pediatría ya con experiencia en el campo desde hace algunos años quiero compartir algunas recomendaciones clave para que este regreso sea seguro y beneficioso para su desarrollo físico y emocional.
1. Control de salud al día:
Antes de empezar las clases, es importante realizar un chequeo médico general. Un control pediátrico puede detectar posibles problemas de salud, asegurar que el crecimiento y el desarrollo de los niños sea el adecuado, comprobando que todas sus vacunas estén al día como preventivo para futuras infecciones o enfermedades contagiosas.
2. Alimentación saludable para un mejor rendimiento:
Una alimentación equilibrada es clave para la energía y concentración en la escuela. Se recomienda un desayuno completo con proteínas, frutas y cereales integrales. También es fundamental que la merienda incluya opciones nutritivas, evitando ultra procesados y exceso de azúcares. Se recomienda además que cada niño cuente con botella o termito de agua fresca y que este sea de uso personal, ya que también es muy importante su correcta hidratación.
3. Rutinas de sueño adecuadas:
El sueño influye directamente en el rendimiento académico y el bienestar emocional de los niños. Dependiendo de la edad, los escolares necesitan entre 9 y 11 horas de descanso por noche. Es recomendable establecer horarios regulares para dormir y despertar, evitando pantallas al menos una hora antes de acostarse.
4. Mochilas y posturas correctas:
Importantísimo que el peso de la mochila no debe superar el 10-15% del peso corporal del niño. Lo ideal es que tenga correas anchas y acolchadas, y que se lleve con ambos hombros para evitar problemas de postura.
5. Hábitos de higiene para prevenir enfermedades:
Las escuelas son espacios donde los niños están en contacto constante con otras personas, lo que aumenta el riesgo de contagio de enfermedades. Enseñarles a lavarse las manos con frecuencia, cubrirse la boca al toser o estornudar y no compartir objetos personales ayuda a reducir infecciones.
6. Salud emocional y adaptación escolar:
El regreso a clases puede generar ansiedad en algunos niños. Es importante conversar con ellos sobre sus expectativas y preocupaciones, fomentar la socialización y transmitirles seguridad. Si aparecen síntomas como cambios en el sueño, irritabilidad o desinterés, es recomendable consultar con un profesional.
El inicio de clases es una gran oportunidad para establecer hábitos saludables que acompañan a los niños durante todo el año. Como médico posgrado avanzado en pediatría, mi objetivo es ayudar a las familias a garantizar el bienestar integral de sus hijos, para que puedan disfrutar y aprovechar al máximo esta etapa.
¡Que sea un gran año escolar para todos!
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