Por Dra. Esc. Alejandra Altamiranda
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Las alternativas de inversión en materia inmobiliaria han venido sufriendo transformaciones en cuanto a modelos de negocios, en algunos casos con figuras innovadoras, pero en otros acudiendo a figuras o institutos recogidas en viejas normas dándole un giro novedoso.
Es así que en forma creciente, como consecuencia de los propios cambios culturales y comportamientos sociales, se advierten nuevas modalidades de inversión, no asociados exclusivamente a una vocación de lucro.
Es bien sabido que la dinámica familiar ha llevado a que cada vez más personas mayores pasen a vivir solas y con menor disposición de medios o ingresos.
Y en ese contexto un negocio que solía utilizarse solo en forma residual ha ganado terreno. Nos referimos al usufructo.
Todo propietario tiene derecho a separar el derecho de propiedad sobre un único bien en dos derechos, el de nuda propiedad y el de usufructo.
Y con esa posibilidad o alternativa jurídica, es posible advertir que muchas personas mayores deciden vender la nuda propiedad y conservar el usufructo de sus fincas. De esa forma se garantizan un lugar para vivir hasta el fin de sus días y eventualmente servirse de los frutos que el bien genere (por ejemplo un padrón rural) y por su parte recibe un ingreso por el pago de la nuda propiedad, mientras el comprador adquiere el bien a un menor precio, pero del que recién habrá de disponer cuando se produzca el fallecimiento del vendedor.
Es así que pasó a ser bastante frecuente que personas que tienen en su patrimonio un único bien inmueble, decidan vender la nuda propiedad y conservar el usufructo hasta su muerte.
De este modo, el titular del usufructo no solo dispondrá de un lugar para vivir y eventualmente obtener alguna renta hasta el final de sus días, sino que, en la medida que se pacta un precio, el dinero por vender la nuda propiedad le garantizará un medio de vida.
Por su parte, el comprador adquiere el bien a un precio significativamente menor, que es donde en definitiva radica el negocio inmobiliario. La especulación por la renta se produce a través de la compra a menor precio, pero sujeta la disposición sobre el bien a una fecha incierta.
Sin duda que, asistimos a cambios en la sociedad, que trascienden a alternativas de inversión.
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