Comenzó con el pie en el acelerador el equipo de Requelme. Golpeó primero gracias a un esfuerzo físico Sánchez cuerpeando a un zaguero rival y permitiendo así que Muñoz resuelva en el mano a mano ante el portero López. La velocidad fue clave en el juego de Arsenal y lo hizo saber ejerciendo de momentos una presión muy intensa que lo llevaría a un segundo gol, producto de un pase atrás errado Dos Santos que pellizca Muñoz y le deja el gol servido a Maciel. Un 3-4-3 muy dinámico planteó el equipo de “la Doble A” y, si bien es cierto que Pirata no fue mucho menos, los guantes de Caffre fueron sólidos y anularon remates desde media distancia que fueron el medio más utilizado por la visita. Cuando parecía que el partido caía en un llano, un centro por la derecha da paso al golpe de cabeza de Sánchez en el segundo palo que termina entre las redes y decretaba el tercero para el conjunto salteño.
Para el segundo tiempo, al igual que en cierto tramo de la primera parte, cuando parecía que Pirata se acercaba al descuento, al guardameta se le escapa el balón de un córner y Godoy empuja la redondo para el 4 a 0.
El resto del trámite fue más o menos el mismo. Pirata buscando el gol del honor ante un Arsenal que aprovechaba los espacios y la última línea adelantada del rival. Sobraron oportunidades para seguir ampliando la diferencia hasta que se dio, en Maciel y finalmente en Masseroni, ingresado en el complemento. Pirata descontó con buen remate cruzado a media altura de su delantero De Vargas y con eso el calvario norteño llegaba a su fin. Adrián Canosa