Mientras el fútbol sigue esperando el pasaje del confinamiento y que la pelota vuelva a rodar en las canchas, se erige una lista de entrenadores que para la actividad de OFI, si bien tienen diploma, no pueden dirigir.
Por otra parte, son 92 los directores técnicos que pueden ingresar de forma oficial a dirigir.
Una vez que quede reglamentada la ley 19.828, la del «régimen de fomento y protección del sistema deportivo», que fuera promulgada el pasado 18 de setiembre de 2019, quedarán definido los habilitados.
En la ley se establece, entre otros puntos, que «el ejercicio de actividades en deporte federado de entrenadores, preparadores físicos, médicos, psicólogos y fisioterapeutas, entre otras disciplinas, requerirá la obtención del título habilitante o constancia de la formación correspondiente».
De los 178 entrenadores diplomados, están habilitados aquellos técnicos que han recibido la Licencia B o tienen aprobados el segundo nivel, así como aquellos entrenadores que cuentan con la Licencia A y la Pro.
Como contrapartida, son 72 los entrenadores que cuentan con el primer nivel aprobado, que no pueden dirigir, mientras que 9 tienen aprobada la Licencia C, que habilita sólo a dirigir en el fútbol infantil y que por lo tanto no podrán entrenar a nivel de OFI.
Después, hay que establecer que son 65 los técnicos que cuentan con el segundo nivel, y que son 20 los entrenadores con Licencia B. Hasta el momento solo hay una Licencia A y seis las Pro.
Luis Matosas, director del Consejo Técnico del Sector Entrenadores de OFI, destacó que «hay que tener en cuenta que hubo una instancia anterior en el Interior por parte e Isef, antes de que pasara a la Universidad, en la que se dictó cursos y esos entrenadores están habilitados». Como establece la ley, que espera por ser reglamentada, la Secretaría Nacional del Deporte controlará las habilitaciones dado que no solo se han establecido exigencias para quienes están vinculados directamente con el deporte dentro de las canchas de cualquier disciplina, sino también para dirigentes clubistas y de federaciones, estableciendo por ejemplo plazos para estar en sus cargos y posibilidades de reelección.
