Por Karina De Matos.
Uruguayos que residen tanto en Salto como en Concordia reclaman apertura de fronteras similar a la que se da en la ciudad de Rivera para poder realizar actividades de su vida normal tales como ver a sus familiares que están al otro lado de la orilla del río Uruguay, ejercer profesión, cobrar haberes, etc. Doris Correa, residente salteña, doloreña de nacimiento con familia en Concordia comentó a CAMBIO detalles de su situación respecto al cierre de fronteras entre Salto y Concordia debido a la situación sanitaria, realidad que comparte con otros conciudadanos.
-¿Cuál es la situación que vive a partir del cierre de fronteras por medidas sanitarias?
-Con el tema de la pandemia se cerraron las fronteras de Uruguay con Argentina y de Argentina con todo porque cerró totalmente, hay una serie de personas que tenemos situaciones de vecindad con Concordia como hay también en Quaraí con Artigas o Rivera con Santana. Acá en Salto y en Concordia viven de un lado y trabajan del otro, se ha jubilado y vive en una de estas ciudades y cobra en la otra. O como en mi caso y el de otros ciudadanos que son parejas binacionales, podríamos llamarlas, uno de los integrantes de la pareja es de una de las ciudades y la otra del otro, hay familias que han quedado separadas, hay gente que por ejemplo está en Concordia y no puede venir a trabajar, o gente de acá que vive acá y que va a trabajar allá y no puede ir”.
-¿Que están solicitando?
-Entonces se armó una movida entre todas estas personas, se están presentando cartas en las cancillerías, en migraciones, a los embajadores, a distintas autoridades para intentar lograr una flexibilización que hay en las medidas en el cruce de fronteras, no una repatriación porque la persona que es repatriada por ejemplo supongamos que hay un argentino que está aquí en Salto puede entrar a Argentina, tiene que irse a Gualeguaychú, que es el único paso de frontera que tiene abierto Argentina y por ahí permiten el ingreso de determinada cantidad de argentinos o residentes extranjeros en Argentina que puedan ingresar, tienen que hacer la consiguiente cuarentena de quince días y después no pueden volver a salir. Estos casos que nosotros planteamos son diferentes porque las personas como yo y otros que están en la misma situación vamos y venimos. Algunos a diario por ejemplo en el caso de la gente que se mueve por razones laborales, otros dos a tres veces por semana, pero siempre es una movilidad que tiene cierta frecuencia. Entonces lo que estamos pidiendo es que ya que no hay casos en Concordia y Salto hay uno solo que es este ciudadano Brasileño que está aislado, estamos pidiendo que nos den la habilitación de tránsito vecinal como le otorgaron a los ciudadanos de Artigas y de Quaraí, en que la cancillería hizo el trámite de tránsito vecinal porque están en situaciones similares a esta.
-¿Qué impactos ha tenido esta situación en las familias?
-Viajaba todos los fines de semana ya que tengo mi pareja del lado argentino desde hace ocho años, tenemos un hijo de cinco años, que nació en Salto pero es legalmente reconocido por su papá. El trabaja allí, es argentino y no tiene documentación uruguaya. Desde que comenzó la pandemia no nos vemos y mi hijo extraña muchísimo, esta con tratamiento por ese tema. La verdad está dificil la contención y este distanciamiento. Por diversos motivos fuimos dejando pasar el sacar la doble nacionalidad. Si no viajaba yo los viernes viajaba mi marido por el fin de semana y después retomamos la semana de trabajo.
-¿Analizan tomar medidas en caso que no haya respuestas?
-Nosotros peddimos una flexibilización para poder cruzar de ambos países. Sin dudas que habrá un protocolo que seguir pero lo podemos ir manejando. La idea es que puedan permitir el cruce así sea de manera restringida pero que podamos pasar. Se está pensando en hacer manifiesto de ambos lados de no ceder y queremos hacer concentraciones de ambos lados del puente.
