Paysandú realizó simulacro ante posible ingreso de langostas
Mientras el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) acordó un Plan Nacional de Vigilancia de la Langosta donde se describen las acciones para establecer un Plan de Contingencia, ejecutado por la Dirección de Servicios Agrícolas, ante el eventual ingreso al territorio nacional de la especie Schistocerca cancellata, en Paysandú se realizó este viernes un simulacro del trabajo para su combate.
En las instalaciones del Aeropuerto Chalkling, uno de sus principales, Juan Daniel Chalkling, acompañado de los pilotos Juan Pérez y Sebastián Masalles, recibieron a técnicos de los servicios Agrícolas, provenientes de Montevideo y Salto, para mostrar el protocolo desarrollado por los empresarios de aeroservicios para fumigación en el país, marcando una hoja de vuelo ante la presunción de que la manga de langosta se encuentra en un determinado lugar.
“Esta actividad surge ante la emergencia de los hermanos argentinos, de ver cómo podíamos nosotros colaborar con el Estado, utilizando las excelentes herramientas de que Uruguay dispone actualmente, y con una distribución particularmente muy buena, ante un eventual ataque de langostas”, precisó el piloto y empresario sanducero.
La Asociación Nacional de Empresas Privadas Aeroagrícolas, que la integra el 100% de las empresas de este rubro existentes en Uruguay, manda la propuesta al ministro al ser convocados, y se arma un protocolo ante un caso de ataque de langostas”.
Chalkling explicó que este viernes “lo que hicimos fue un ejercicio, identificando por un llamado, una posición, ver cuáles eran las herramientas que teníamos para situar eso y hacer el seguimiento de la manga de langosta, para después realizar la actuación con un avión agrícola, para el combate final”.
Precisó que “si bien tenemos experiencia en hacer tratamientos, no sabemos realmente cómo se mueve esta plaga. Pero Uruguay tiene una virtud y una fortaleza, donde el sistema ha funcionando excelentemente, trabajando en conjunto con el Sistema Nacional de Emergencias (Sinae), Dinama, Salud Pública, apicultores, todos los actores que son sensibles a esto”.
Expresó que a través de la elaboración de un mapa, “se realizó una cobertura para cada empresa, sorprendiéndonos la capacidad que tiene Uruguay, porque una cosa es saber en dónde están los aviones, y otra cuando hicimos y vimos los círculos gráficamente, lo que deja al descubierto que Uruguay tiene una protección sumamente fuerte, sobre todo en el Litoral Oeste y la frontera norte, que serían los puntos de ingreso de la manga de langosta”.
Recordó que se trata de una plaga que “es dinámica, con mucho movimiento, y el arte es seguirla dependiendo de un montón de condiciones climáticas y en donde la temperatura juega un rol preponderante y que actualmente es lo que nos está protegiendo de que no ingrese a Uruguay”.
EL SIMULACRO
En la actividad del viernes, Chalkling mostró cómo se inicia el trabajo ante el llamado de un productor. “A partir de ese contacto hay un relevamiento de dónde se ubica ese productor (en el simulacro estaba en Arroyo Malo), se hace un padrón para realizar el vuelo”. Inmediatamente se consideraron las condiciones climáticas (ese día no había problemas para volar) para no producir derivas, qué tipo de ajustes se hace al avión para que el tratamiento sea exitoso”.
Pero fundamentalmente se evaluó que no hubieran áreas que fueran sensibles como ríos o arroyos, que no haya población, casas, apiarios. De todas maneras, Chalkling indicó que “hoy, con las herramientas que tenemos como el Google Heart para evaluar superficies, obstáculos y demás, los modelos de los pronósticos están siendo sumamente precisos en las 72 horas próximas, por lo que podemos evaluar si habrá lluvias y así no aplicar para que no exista enjuague o deriva de un producto, por lo que es una operación quirúrgica y solo afecta esa parte en donde está el foco”.
Aclaró que es un tratamiento que se lleva a cabo “cuando la langosta está en el suelo, y no cuando la manga está volando sin medir consecuencias”. Se hace a la mañana o a la tarde, ya que las langostas vuelan con temperaturas superiores a los 20 grados”. Respecto a la capacidad de los aviones para el trabajo en cuestión, dijo que Uruguay “está sobredimensionado, ya que para esto tenemos 121 aviones desparramados, e increíblemente están prácticamente todas las bases en la frontera”.
Fuente: El Telégrafo