martes 16 de abril, 2024
  • 8 am

“Si no hay un corazón latiendo detrás de la cámara la imágen no tendrá emociones”

Por Melisa Ferradini.
Marcelo es salteño, nació el 10 de octubre de 1967. Tiene 52 años y es padre de cuatro hijos: Maximiliano, Antonella, Florencia y Valentino. Inicia su vínculo con la fotografía a los 14 años en Foto Murguía. Con 17 años comienza a trabajar en Diario CAMBIO y Foto Studio 1. Participa en 2 seminarios en Buenos Aires a cargo de J. C. Villarreal y de Pedro Luis Raota. Desde el año 1990 ha participado en varias exposiciones, dictando cursos y talleres de fotografía y participando de seminarios sobre fotografía digital. Ha obtenido varios premios en bienales y muestras por todo el país y tambien en el exterior. Destacamos la participación en Rosario (Argentina) en el seminario de Fotografía Digital, dictado por Eduardo Ballester. En el año 2007 firmó contrato con la Agencia (WIN INITIATIVE) del fotógrafo Hans Neleman en Soho, Nueva York. Ese mismo año participó en San Pablo (Workshop de WIN) y en Angras Do Reis (Brasil). En el año 2010 viajó a Nueva York (EEUU) a exponer y a realizar trabajos para la Agencia Win. Es seleccionado por la Embajada de Uruguay en Washington DC para representar en Uruguay en el FOTOWEEK DC organizado por la organización internacional Arts & Artist donde su foto “Esta soy yo” fue catalogada como la mejor de la muestra. Ha participado y ha sido acreditado como fotógrafo de tres medios al mundial de fútbol Brasil 2014. Expuso en la Casa del Alba Cultural en la Habana (Cuba) invitado por el Consejo Nacional de Arte Cubano. Hemos tenido la oportunidad de compartir una charla con el fotógrafo profesional, quien nos ha hablado sobre sus inicios, el proceso creativo que vive hasta ahora, sus logros y su etapa como enseñar lo que tanto ama y le apasiona.
-¿Porque elegió la fotografía?
-Mi pasión por la fotografia viene desde niño. En mi casa no había televisión leíamos mucho y eso me generaba muchas imágenes, veía los fotógrafos desde niño y decía eso quiero ser.
-Cuéntenos ¿cómo es un día habitual en su trabajo?
-Mis días comienzan temprano soy de madrugar siempre. En mi trabajo me divido entre ser funcionario municipal como responsable del Centro de Fotografia de Salto y en mi actividad profesional como fotógrafo en mi estudio, cubriendo eventos, realizando producciones o dando clase. Son dos actividades que las complemento muy bien y las disfruto. Comienzo mi actividad en el Ateneo donde se encuentra el Centro de Fotografía y por la tarde ya retomo a la actividad en mi estudio.
-¿Hacia dónde cree que evoluciona la profesión de fotógrafo?
-Bueno, creo que la profesión esta pasando por momentos muy complejos. Hemos sobrevivido a la primera revolución en poco tiempo que fue el cambio de la fotografía analógica a lo digital. Allí quedaron muchos en el camino hoy esta la aparición de celulares que son cámaras de alta gama. Creo que el fotógrafo debe dar un servicio muy diferenciado para poder ser contratado sino la gente lo resuelve por sus propios medios. Creo que en el poder de adaptación está la subsistencia de la profesión.
-¿Qué es lo que más le gusta fotografiar?
-Es muy relativo siempre he disfrutado de el hecho de hacer fotos, pero prefiero la fotografia humanizada que tenga presencia de lo humano. No solo un paisaje trivial y sin significado. Creo que la fotografía debe tener contenido, emociones no debe ser solo linda sino ser buena capaz de conmover.
-¿Cómo surge su pasión por la fotografía paisajista?
-Creo que mas que fotógrafo paisajista he hecho mucha fotografía de naturaleza. Me gusta el campo y desarrollé mucho con mi profesion mi actividad allí. Creo que uno siempre encuentra la belleza en las cosas mas simples y sencillas. He realizado fotos que han sido premiadas en el medio del campo. El arte está en todos lados el tema es saber verlo.
-¿Cúal ha sido su reto fotográfico más grande?
-Tal vez el reto mas importante ha sido profesionalmente la cobertura de un Mundial de Fútbol siendo un fotógrafo acreditado por FIFA que no es nada fácil. Allí me encontré con fotógrafos y maestros a nivel mundial, gente que conocía por libros y publicaciones y de repente lo tenía al lado haciendo fotos. Creo que cada trabajo al que uno acude es un reto y hay que dejar todo para hacerlo bien.
¿Cómo cree que ha cambiado el mundo de la fotografía, la llegada de la era digital y de los programas informáticos como el photoshop que permiten retoques de todo tipo? ¿Como afecta al trabajo de usted?
-Creo que los cambios tecnológicos son buenos y hay que adaptarse rápidamente. Las herramientas informáticas han traído a la fotografía grandes avances, de retoque por ejemplo pero le hicieron perder una credencial histórica su credibilidad. Antes veías una foto y era un documento de escribano, hoy es dificl creer si es verdad o no ante tanta manipulación. Ante tanto advenimiento tecnológico lo único que nos consuela es que si no hay un corazón latiendo detrás de la cámara o de la computadora la imágen no tendrá emociones.
¿Qué otras aficiones tiene además de la fotografía?
-Por suerte muchas. Soy muy familiero. Me encanta interactuar siempre. Me gusta mucho cocinar, mis plantas, mi jardín, tocar la guitarra, cantar, escribir canciones, pescar, ir al fútbol a ver mi cuadro. La vida es tan bella que son tantas las pasiones…por suerte.