jueves 28 de marzo, 2024
  • 8 am

Flora Nativa: Pitanga

Ing. Agr. Tacuabé González Jiménez
tacuabenativo@yahoo.com.ar
Especie: Eugenia uniflora L.
Eugenia: en memoria del príncipe Eugenio de Savoya (1663 – 1736), por su apoyo al desarrollo de la botánica; uniflora: con una sola flor.
Familia: Myrtaceae
Nombre común: Pitanga, Ñangapiré, Pitanguero,
Árbol pequeño de 4 a 8 m de altura.
Tronco: fuste corto muy ramificado.
Corteza: grisácea, caduca, con placas pequeñas que al caer dejan ver un color marrón claro producto de la descamación.
Follaje: persistente de color verde oscuro, lustroso.
Hojas: simples, opuestas, brillantes, discoloras con el haz verde oscuro y el envés verde pálido, glabras (sin pelos) de 3 a 5 cm de largo, borde entero con un pecíolo pequeño.
Las hojas muestran reflejos cobrizos al brotar, adquieren un color verde intenso y brillante cuando alcanzan su máximo crecimiento, y se tornan con tonos rojizos morados en invierno, luego de fríos intensos. Estas variaciones cromáticas están supeditadas al ejemplar y el lugar de implantación.
Las hojas son muy aromáticas al estrujarlas, característica que permite diferenciar a esta especie de las demás Mirtáceas nativas.
Flores: Hermafroditas. Blancas o blanco amarillentas. Perfumadas. Solitarias, de 1,5 a 2 cm de diámetro. Axilares con pedúnculo de 2 a 4 cm.
El cáliz es de 4 sépalos, la corola con 4 pétalos libres, los estambres son múltiples con anteras amarillas. Flores más abundantes en las ramas jóvenes.
Fruto: Es una baya globosa anaranjada, rosada, roja, rojo oscuro casi negro a la madurez de 1,5 a 2 cm de diámetro con el pericarpio asurcado formando 8 costillas longitudinales, con el cáliz persistente. Piel delgada, pulpa roja muy jugosa, dulce. Dentro de esta especie existe una gran diversidad genética, motivo por el cual siendo la misma especie produce frutos de muy variados colores, tamaños, contenidos de azúcares y momentos de fructificación.
Semilla: de forma redonda cuando es una, aplanadas si son 2 en cada fruto.
Multiplicación: se reproduce por semillas sembradas enseguida de recogerlas.
Si el lugar de implantación y los cuidados que se le brinde son los adecuados se logran buenos ejemplares en poco tiempo.
Propagación: de manera natural por las aves; los frutos desde la pre-madurez ya son consumidos por diversas especies.
Origen: nativa de América del Sur, tropical y subtropical. Noreste de Argentina, sur de Brasil desde Minas Gerais a Río Grande do Sul, Paraguay y Uruguay.
Hábitat: Crece en diferentes tipos de montes: ribereños, serranos y de quebradas. Los ejemplares viven tanto en el “interior” del grupo arbóreo creciendo a la sombra, como al borde del monte o en la transición hacia la pradera natural, a pleno sol.
Distribución en el Uruguay: Montes ribereños del río Uruguay y sus afluentes desde el departamento de Artigas a Colonia; en montes serranos, ribereños y de quebradas de los departamentos de Rivera, Tacuarembó, Durazno, Cerro Largo y Treinta y Tres.
Fenología:
Invierno predomina el follaje de color verde oscuro y rojizo. Al final de la estación comienza la floración en algunos ejemplares.
Primavera continúa la floración que se destaca sobre el follaje. Durante los meses de octubre y noviembre maduran los frutos.
Verano las plantas muestran a pleno su follaje verde intenso brindando una densa sombra. En enero – febrero ocurre una nueva floración y los frutos madurarán hacia el fin de la estación.
Otoño predomina el follaje, pueden verse aún frutos sobre algunos árboles.
Lugares de observación en la ciudad de Salto: Parque Solari, hay una interesante población, de diferentes edades, en diversos lugares del predio; en el Parque Harriague, Parque de Flora Nativa, Parque Indígena y costanera norte y sur. En la Plaza Artigas hay un buen ejemplar.
Beneficios: es una planta utilizada con fines ornamentales, por su aspecto, rusticidad, floración aromática, frutos coloridos y agradables. Se la ve en los parques, plazas, jardines. Se adapta a diversos espacios podándola, como también en cercos vivos.
Es importante incluirla en proyectos de formación de parques, jardines y recuperación de espacios, principalmente por sus múltiples beneficios.
La polinización entomófila sobre todo por abejas que recogen de sus flores polen y néctar, la hace apreciada por los apicultores, debido a su abundante floración estacional.
Es una planta conocida popularmente sobre todo en áreas donde crece en forma natural. Las familias la integran a sus jardines y la disfrutan.
Tienen sus hojas variados usos medicinales.
De tallos y hojas se recogen aceites esenciales.
La madera es amarillenta, dura y pesada. Se utiliza para leña y carbón, así como para la fabricación de cabos de herramientas.
Sus frutos son comestibles de forma directa, también se pueden procesar preparando dulces, salsas, bebidas, helados, mermeladas, jaleas; así como aromatizar jugos, licores y variadas bebidas alcohólicas. Tienen alto contenido de componentes antioxidantes y aporte de vitaminas.
En el año 2000 la Facultad de Agronomía (Estación Experimental de Facultad de Agronomía Salto, EEFAS); el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) – Las Brujas, y la Dirección Forestal del Ministerio Ganadería Agricultura y Pesca (MGAP), investigan sobre frutos nativos comestibles a fin de que los productores los puedan cultivar en sistemas de producción comerciales para consumo de sus frutos en fresco o procesados.
La Pitanga se encuentra en el grupo de 6 especies seleccionadas para desarrollar proyectos de investigación.
Hoy a 20 años, ese grupo de técnicos de distintas instituciones, merced al esfuerzo constante, al cual se han sumado muchas personas, han logrado un mejor reconocimiento de nuestros frutos nativos, posicionándolos a un nivel de mayor jerarquía, al incrementar su uso tan versátil.
El trabajo continúa.
Bibliografía consultada:
Brussa, C.; Grela, I. 2007. Flora arbórea del Uruguay.
Muñoz, J.; Ross, P.; Cracco, P. 2005. Flora indígena del Uruguay: árboles y arbustos ornamentales.


El Pitanguero

Serafín J. García.

…Pero el favorito entre todos era el pitanguero, por ser útil y grato cuanto de él procedía… Sus oblongas hojas, de un verde alegre y brillante, que en primavera matizaba el rojizo color de los renuevos, y con las cuales se preparaba una infusión muy digestiva, de aroma y sabor gratísimos; sus menudas y graciosas flores blancas, de delgados pistilos y de largos estambres, donde se doraban de polen las abejas; y en especial sus frutos -negros o rojos, lisos o estriados, según la variedad a que pertenecieran, entre las 3 o 4 que subdividen esa especie vegetal, – considerados los más sabrosos y dulces que brinda el monte indígena…
…pero ninguna como aquellas pitangas cuyo zumo nos manchaba las manos y la boca, dejándonos por largo rato en la lengua un agreste sabor incomparable.