Por Andrés Torterola.
Rosalía Rodríguez es una de las voceras del colectivo de ollas y merenderos populares, al ser consultada por CAMBIO, dijo que la coordinadora se constituyó el 2 de octubre del año pasado cuando varios referentes barriales tomaron la iniciativa solidaria de colaborar en la alimentación de cientos de salteños que ante la falta de trabajo veían disminuida la posibilidad de contar con una correcta alimentación. Cuando comenzaron a faltar los insumos, tomaron la decisión de unirse para trabajar en conjunto y poder completar los alimentos necesarios. Iniciaron llevando misivas a los comercios de todos los barrios, algunos respondieron, luego la idea fue colocar alcancías en el shopping, en el muelle negro y en calle Uruguay y Larrañaga, con lo recaudado se pudieron adquirir varios alimentos, muchos ciudadanos que de forma anónima están colaborando, además del MIDES y CECOED. Cuando reciben los insumos el grupo de organización traslada los alimentos a las personas encargadas de los merenderos de cada barrio.
MÁS APOYO
En las próximas horas el colectivo le presentará a la presidencia de la Junta Departamental y a los coordinadores de bancada una solicitud para que el colectivo de ollas y merenderos sean declaradas de interés departamental, según Rodríguez lo que se busca es contar con más apoyo ya que se trata de un colectivo. En cuanto a recibir la recaudación por «zona azul» la vocera explicó que ya le enviaron cartas al intendente Alejandro Noboa, pero como nunca recibieron respuesta, le presentarán al intendente Andrés Lima. A otro de los lugares donde concurrieron y aún no han recibido respuesta es a Salto Grande, las autoridades les solicitaron todos los datos sobre la cantidad de ollas.
LLEGARON PARA QUEDARSE
Tres mil personas se alimentan semanalmente en las ollas populares, aunque aseguró Rodríguez que después que terminaron las clases aumentó la cantidad, la olla popular y el merendero donde está al frente Rosalía atiende a 240 personas «tuve que mermar un poco el cucharon porque de lo contario no alcanza para todos, «Yo estoy en el barrio Federico Moreira, Forteza 668» agregó. Se nota la necesidad que tienen las personas y también la falta de trabajo, por ese motivo algunos integrantes de la coordinadora hacen ollas una vez por semana y otros que tienen más posibilidades hacen todos los días, en este momento los que más necesitan son los trabajadores zafrales, en Salto no hay fuentes de trabajo, si hubiera no vendrían a buscar los alimentos a las ollas populares.
COMEDOR MUNICIPAL
Reunidos con el intendente Andrés Lima, este comentó la necesidad de instalar comedores municipales en los barrios más carentes, sobre todo porque en muchos lugares donde se preparan los alimentos no cuentan con las condiciones estructurales necesarias. Las ollas y los merenderos vinieron para quedarse, todo comenzó antes de la pandemia, aquellos ciudadanos que estén interesados en colaborar pueden hacerlo a la cuenta BROU en pesos 001583076-00001. Cuenta en dólares 001583076-00002.
