
Por Andrés Torterola.
De acuerdo a la nueva ley 19.580 que tiene como objeto garantizar el efectivo goce del derecho de las mujeres a una vida libre de violencia basada en género, declara como prioritaria la erradicación de la violencia ejercida contra las mujeres, niños, niñas y adolescentes, debiendo el Estado actuar con la correspondiente diligencia para dicho fin. Para conocer el trabajo que lleva adelante el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), organismo rector de las políticas de género en Uruguay, CAMBIO entrevistó a la responsable del sistema de respuesta en violencia basada en género Adriana Fontan. Esta dependencia cuenta con una división que tiene a su cargo todas las políticas públicas en violencia de género en el marco de la nueva ley, dentro de la división funciona el sistema de respuesta que está compuesto por distintos servicios, dispositivos y centros 24 horas que existen a nivel nacional para dar respuesta a las mujeres que sufren violencia doméstica y otras formas de violencia de género.
DETECCIÓN DE SITUACIONES DE VIOLENCIA
Este organismo cuenta con representantes en todos los departamentos del país con estos servicios. Refiriéndose a Salto, Fontan aseguró que es fundamental hacer que el trabajo sea interinstitucional ya que parten de la base que este “gran problema” de la violencia de género no lo pueden atender desde una única institución. Cada dependencia tiene su competencia y el trabajo se lleva a cabo con el Ministerio del Interior, el sistema judicial, con lo prestadores de salud e instituciones educativas, para detectar las situaciones de violencia. Según la referente de INMUJERES desde que comenzó la pandemia las denuncias no han aumentado, sin embrago aumentaron las consultas al 08004141que es un servicio de asesoramiento para mujeres en situación de riesgo.
CASOS DE VIOLENCIA SEXUAL
Fontan dijo no poder afirmar que hubo aumentos de casos de violencia sexual, pero sí aseguró que las situaciones de aislamiento en época de pandemia repercutieron en la realidad de las mujeres ya que están sometidas a más presiones en su vida cotidiana. El aislamiento agravó las condiciones de convivencia familiar, allí en esos casos Inmujeres ha constatado episodios de gravedad. En el año 2020 hubo un recrudecimiento de violencia vivida por mujeres. En los casos donde el desenlace es la muerte la institución actuante es el Ministerio del Interior o el Poder Judicial, desde inmujeres no se trabaja en esas respuestas porque no les compete como organismo, si lo hacen en todo lo referente al acompañamiento y atención personalizada a las denuncias que reciben en sus servicios. Respecto a la violencia sexual no hubo planteos específicos en ningún servicio del país. Inmujeres trabaja con personas mayores de 18 años, se atiende a las jóvenes y su entorno familiar, que muchas veces son víctimas directas ya que al vivir en un marco de violencia todos se ven perjudicados.