La operación “Fénix” surgió a raíz de la operación “Cuervo”, la que permitió condenar a nueve personas y e incautar una importante cantidad de sustancia estupefaciente.
Tras varios meses de investigación llevada adelante por la Brigada Departamental Antidrogas (BDA) de Montevideo, se logró identificar a un hombre que se dedicaba a proveer sustancias estupefacientes a distintos distribuidores de la capital, quien a su vez se encontraba prófugo de la Justicia desde hacía más de cuatro años utilizando documentación falsa.
A su vez, se estableció que para la distribución eran usados varios vehículos y se identificó una vivienda que era utilizada como depósito de sustancias estupefacientes y armas de fuego.
A raíz de esto se solicitaron a la Fiscalía de Estupefacientes de 2º turno seis órdenes de allanamiento para las jurisdicciones de las Comisarías 9º, 12º y 16º y dos órdenes de detención.
En éstos se incautaron nueve kilos de cocaína (que en el mercado alcanzarían un valor de 9 millones y medio de pesos), tres kilos y medio de marihuana (que alcanzarían un valor total de venta de 300.000 pesos), tres armas (dos pistolas y un revólver), 50.000 pesos, dos vehículos, una prensa (se utilizaba para generar un aumento de THC en la droga) y elementos veterinarios que se utilizan para estirar la droga.
A su vez se detuvo a seis personas, cuatro que ya recuperaron su libertad, al tiempo que dos hombres, de 35 y 70 años, fueron puestos a disposición de la Justicia.
Culminadas las instancias Judiciales, se condenó a J.E.O. de 70 años “como autor penalmente responsable de un delito continuado de negociación de sustancias estupefacientes prohibidas a la pena de tres años y tres meses de penitenciaría”.
En cuanto a A.D.G.B. de 35 años fue condenado “como autor penalmente responsable de un delito continuado de distribución de sustancias estupefacientes prohibidas, un delito de almacenamiento de sustancias estupefacientes prohibidas, un delito de porte de arma de fuego y municiones sin su debida autorización, y como co-autor un delito de falsificación de certificado, todos en régimen de reiteración real a la pena de cuatro años y cuatro meses de penitenciaría”.
