viernes 20 de diciembre, 2024
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Búfalos: considerado el ganado del futuro hoy habita los campos en forma salvaje fomentando el turismo de caza

Hace unos días, un experimentado cazador mexicano murió embestido y corneado por un búfalo al que quiso cazar en la zona de Gualeguaychú, Entre Ríos, donde la caza de estos animales se ha convertido en un negocio para los extranjeros. El búfalo es un animal que pesa más de mil kilos, agresivo y peligroso y se ha ido reproduciendo a lo largo del río Uruguay atravesando alambrados, calles internas e incluso el propio río en zonas bajas. En Uruguay existen ejemplares de búfalos en varios departamentos que son de libre caza durante todo el año con el coto de caza, es decir, un territorio limitado donde se permite el desarrollo de la caza deportiva.
SU INTRODUCCIÓN EN URUGUAY
Don Laires Dos Santos fue una especie de “Hernandarias” para los búfalos. El hacendado del departamento de Artigas consideraba al búfalo como el ganado del futuro y se empeñó en traer los primeros ejemplares al Uruguay. Tras años de trámites en el Ministerio de Ganadería (MGAP), lo consiguió, y a fines de los años 80 importó desde Brasil 20 hembras y dos machos de la especie Murah o «búfalo de agua» con los que inició su proyecto productivo. Pese que el búfalo engorda casi con cualquier pastura, se cría en bañados, la carne bufalina resulta dura y poco competitiva para los frigoríficos uruguayos que pagan la mitad de lo que pagan por un toro o vacuno. Don Laires falleció en el 2015, con 101 años y su sueño del comercio de búfalos no fue posible, pero la especie sobrevive en varios puntos del país. En la actualidad hay pequeñas poblaciones con destino al turismo de caza en Soriano (Dolores), Colonia, Treinta y Tres, Florida y sobre todo, en Artigas.
ESTANCIA MARÍA ISABEL
En la estancia María Isabel (a 40 kilómetros de Artigas) uno de los hijos del precursor, Jorge Dos Santos, tiene un rodeo de búfalos con 25 ejemplares. No los tiene con fines productivos, sino como homenaje a su padre. «Lamentablemente, en Uruguay no es negocio», asegura Dos Santos, “los frigoríficos pagan por ellos la mitad del precio del novillo y la carne termina manufacturada en chorizos o hamburguesas”, dijo. En diálogo con CAMBIO Dos Santos dijo que en Brasil lo pagan como un novillo o vaca, y es un animal que alcanza a pesar más de 1.000 kilos en algunos casos. El rodeo que posee Dos Santos en la zona de Colonia Palma recostada al río Uruguay, está bien cuidado y con chips de identificación.
EN ESTADO SALVAJE
Los búfalos que los Dos Santos tenían en la zona costera con el río Uruguay, comenzaron a reproducirse sin control. “Llegó a ser un gran problema para las estancias y fue ahí donde se comenzó a permitir la cacería de estos animales que se convirtieron en una especie de “plaga”. Los animales no respetaban alambrados ni caminos, y las madres embestían camionetas y tractores si se acercaban a la cría. Hubo quienes reportaron heridos por cornadas y corrió la fábula -acerca de que la aftosa- que efectivamente ingresó por Artigas, se habría propagado de un búfalo que cruzó a nado el río Uruguay y la trajo de Argentina. Sin embargo controlados, los búfalos no presentan complejidades, por el contrario comen cualquier pastizal, viven el doble que las vacas, tienen más crías y enferman menos que el ganado común.
LA CAZA DEL BÚFALO
Un informe de El País sobre el tema, sostiene que además de la parrilla y las apuestas para ver quién distingue la carne bufalina de la vacuna, hay otro destino para los búfalos. Varios cotos de caza (establecimientos privados que reciben cazadores) del país ofrecen la experiencia del búfalo de agua. Son un gran atractivo para un turismo exclusivo y discreto que crece a pasos sostenidos. La caza de la especie está permitida todo el año y por cada búfalo abatido, el cazador paga una tasa de abate bastante más que por un jabalí. Pero, hay que tener en cuenta que los búfalos son todo músculo y habitan lugares pantanosos y esquivos, poseen un gran olfato y detectan al cazador a mucha distancia, por lo que son presas desafiantes. La cacería de búfalos genera mucha adrenalina para quien porta el rifle, pero se trata de un animal muy agresivo y poderoso, que no tiene temor a embestir y su cacería resulta muy peligrosa. Una cabeza de búfalo, con sus cuernos de hasta 60 centímetros, representa un tesoro emotivo para las vitrinas de los cazadores europeos o estadounidenses que visitan cotos uruguayos.
Dos Santos dijo que actualmente hay búfalos en varios departamentos y ha estancias que se dedican al turismo de caza, incluso en su momento un jugador de fútbol profesional muy conocido, traía interesados de Europa a cazar búfalos.

CARACTERÍSTICAS
-La cabeza del búfalo es estrecha y larga y tiene orejas pequeñas que generalmente cuelgan. Ambos sexos tienen cuernos, aunque el del macho es más grueso que el de la hembra.
– El cuerpo mide entre 2.40 y 3 metros de largo, con una cola de 60 a 100 centímetros. Con relación a la masa corporal, el macho puede pesar hasta 1.200 kilogramos, mientras que la hembra alcanza los 800 kilogramos.
– El búfalo de agua es un herbívoro altamente eficiente, que tiene una dieta mucho más amplia y con menos requerimientos nutricionales que el ganado.
-En cada parto, la hembra suele tener una sola cría, pero en ocasiones pudieran nacer gemelos. El búfalo de agua recién nacido pesa entre 35 y 40 kilogramos.

Sol