viernes 26 de abril, 2024
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Uruguay celebra a su cepa insignia, el Tannat

El 14 de abril, Uruguay rinde homenaje al Tannat, su cepa insignia que tiene sus raíces en el sudoeste de Francia. El Tannat ingresó a Uruguay en el siglo XIX y fue el empresario Pascual Harriague quien le dio un gran impulso a la variedad. Hoy, Uruguay es el principal productor de Tannat en el mundo, con volúmenes de elaboración que superan a los de su lugar de origen.
Identidad como país productor de vinos
Uruguay ha encontrado en el Tannat su identidad como país productor de vinos. Con 5.848 hectáreas totales cultivadas, 866 productores y 164 bodegas, la capacidad de adaptación del Tannat a los suelos uruguayos, sumado a la brisa atlántica, ofrece condiciones excepcionales para esta variedad.
El legado de Pascual Harriague
Pascual Harriague, empresario vasco, llegó a Uruguay en 1840 y, después de diversas actividades ganaderas, se afincó en la ciudad de Salto. Hacia 1870, y después de algunos años de ensayos con distintas variedades, encontró en las uvas Tannat las condiciones para elaborar un gran vino tinto, que fue presentando en 1887 y que recibió elogios internacionales y premios en las exposiciones mundiales de Barcelona y París de 1888 y 1889.
El Tannat uruguayo y sus beneficios para la salud
El Tannat es conocido por su alta concentración de polifenoles, sustancias químicas con propiedades antioxidantes, lo que lo convierte en una cepa muy beneficiosa para la salud. Además, tiene 2,7 veces más resveratrol que otras cepas, un compuesto con grandes beneficios para la prevención de enfermedades como el Alzheimer, la estimulación del sistema inmunológico y la prevención de enfermedades coronarias, entre otros.
Características únicas del Tannat uruguayo
El Tannat uruguayo es considerado único en el mundo debido a la conjunción de sus particulares características de suelo, clima y prácticas de vitivinicultura. El clima atlántico, con pluviometrías similares a Bordeaux, hace que la maduración de las uvas sea más lenta manteniendo la acidez natural y sin tenores de alcohol potencialmente altos. Gracias a su adaptabilidad al suelo y clima uruguayo, hoy también se cultiva en el litoral, en el norte y el este del país. Esto genera particularidades en el cuerpo y el perfil sensorial del vino.