viernes 29 de marzo, 2024
  • 8 am

Los perros de Armando: Hablándole al perro

Armando Guglielmone Instructor canino – Educador etólogo Representante ovejeros alemanes von schutzmann Contacto: 098 539 682.
Pese a que la comunicación cercana entre cánidos es mayormente gestual ya que las vocalizaciones se reservan principalmente para comunicarse a distancia, aullidos en lobos y ladridos en perros, estos últimos tienen la capacidad de asociar palabras a acciones o cosas.
Siendo así esto por asociación repetitiva o enseñanza formal el perro responderá saliendo cuando le decimos “afuera “pues así lo ha aprendido luego de asociarlo por repetición o le pediremos que se siente y lo hará al escuchar una orden determinada aprendida formalmente. En el adiestramiento de estos en todo el mundo se manejan determinadas palabras para referirse a ejercicios determinados, estas son mayormente en alemán y algunas veces en francés, aunque estas últimas estas más enfocadas a disciplinas deportivas como ring francés o mondioring.
Así por ejemplo si un instructor está dando un curso en español al decir que dejen al perro en PLATZ los oyentes sabrán que dijo que dejaran al perro en posición de echado aunque ellos utilicen otra palabra diferente para esto. Y es así porque al estandarizar las palabras se hace más fácil entenderlas para la mayoría, el hecho de que mayormente sea en alemán es porque este idioma permite decir órdenes de manera corta, seca y sin variaciones a diferencia de nuestro idioma que por su riqueza permite decir la misma cosa de muchas maneras, así para llamar a nuestro perro podríamos decir: acá, aquí, ven, venga, etc., en tanto en alemán diremos solo “Jía”, no hay más opciones.
Así vemos que el sentido idiomático de esto es facilitar la comunicación entre nosotros y el perro evitando que este de respuestas incorrectas procurando adivinar que le decimos, pues no sabe que “venga” significa lo mismo que “aquí”. Pues bien, aun siendo este el sencillo motivo hay personas, raras veces, que resienten del uso de estas palabras, algunos aseguran que no le cambiaran las órdenes en español para luego que le diga: ordene al perro “cruza” le diga “cruce”, en fin.
Después tenemos al grupo de los “ideológicos”, estos en una suerte de cruzada político-cultural argumentan que ellos hablan en español y no le van a dar órdenes en inglés, tal vez pensando que se someten al poder anglo sajón ellos y su perro, sin tomar en cuenta que las órdenes no son en ese idioma. Así veo a dueños procurar enseñar sus perros dándoles diferentes órdenes para la misma cosa y a los pobres perros haciéndose un enredo mental mientras tratan de deducir que quiere decir esta vez. Recuerdo hace años una Golden retriever que estaba en residencia de una veterinaria pues su dueña se encontraba ausente y había dejado el encargo de que se la adiestraran, puse manos a la obra, hice el trabajo y cuando al tiempo llegó la propietaria fui a su casa a enseñarle cómo manejar la perra; en el momento que le dije la orden para que se sentara la dueña exaltada me dijo: yo no le pienso decir órdenes en inglés, no quiero tener nada que ver con ese idioma porque los Estados Unidos, bla, bla, bla!
Entonces con mucha calma le dije: no es inglés, es alemán, le dije Sitz no Sit, dicho esto guardo las armas, agachó la cabeza y continuó escuchando lo que le enseñaba. Cosas que pasan.