viernes 26 de julio, 2024
  • 8 am

Rumores de invasión y compra de buques en 1859

Por Cary de los Santos.
En febrero de 1859 desde San Nicolás, el Cnel. Walter Paunero, hombre de Bartolomé Mitre enviaba una carta con órdenes de ser entregada al general. En la misma, le comunicaba sobre las relaciones internacionales y la actitud invasora del Gral. Justo José de Urquiza, haciendo pensar en una guerra entre el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires y la Confederación Argentina.
«San Nicolás, febrero 4 de 1859
Mi querido amigo:
Sus cartas son para mí las más substanciosas que en materia de política y situación puedo recibir de Buenos Aires; la de fecha 31, que recibí por el vapor Argentino, no me ha dejado nada que desear. Muchas gracias, mi buen amigo. Es cierto cuanto dice usted de los yanquis; afortunadamente creo que la cuestión del Paraguay durará poco, y no les quedará pretexto para detenerse en estas aguas. Pero me temo que Urquiza, en su insania contra Buenos Aires, haga algo que los haga partícipes de nuestras cuestiones de actualidad; entonces, sabe Dios lo que sucedería. Los brasileros están a la expectativa y comprenden sabiamente que no les conviene favorecer la organización de un poder fuerte en el Río de la Plata, que pueda pedirles cuenta más hoy, más mañana, de su política insidiosa de tantos años y de sus avances sobre el territorio oriental. Y de Urquiza más que de nadie tendrían que guardarse una vez que llegase á someter á la rebelde Buenos Aires. Esto es triste, pero es cierto. Lo mismo digo del Paraguay. ¿Qué ganaría López con poner las fuerzas en poder de Urquiza? Es demasiado suspicaz para caer en ese error, y quedará demasiado esquilmado por los yanquis para poder dar subsidios de dinero. Pero yo no dejo de creer por eso que Urquiza deje de hacernos la guerra, porque en ello está la esperanza de afianzarse y librarse de una inseguridad y una amenaza constante. Usted ve que todos los pasos que da son provocando la guerra, derechos diferenciales, notas insultantes, proclamas, cartas, y últimamente partidas de ladrones que nos asaltan en alta noche, esparciendo la inseguridad y la alarma en la campaña; en fin, la vida que llevamos ahora aquí es la misma ó peor que en las líneas de frontera, amagadas por indios, y sin embargo hace días que hemos detenido los robos en el Arroyo del Medio, literalmente en esa línea».
Y Paunero, continúa con su carta brindando toda la información posible a Mitre,y le describe la situación y hostilidades provocadas por los bandidos, de la siguiente manera:
«Pero ¿qué cree usted que hacen esos bandidos? Se acercan á la orilla del arroyo, y seguros de que nadie los ve y de que nadie pasa esa miserable línea, agarran puntitas de lecheras, yeguas, caballos y cuanto animal baja á beber, y tienen á la mano, y dejan a nuestras partidas y vecinos mirando. Dígame usted, pues, sí podrá aguantarse mucho tiempo este género de hostilidades, contra el cual es imposible precaverse, ni aunque acordone usted cuatro mil hombres en el maldecido arroyo. Espero al Buenos Aires para mandar una remesa de treinta hombres, la mayor parte ladrones cuatreros, de los que venían á robarnos, y esto ha contenido el robo de la línea encantada para adentro. Pero yo me extiendo mucho en esta carta, olvidándome que me falta tiempo. Muestre esta carta á Mitre y memoria á Derbón y familia. W.Paunero.»
INTENCIONES DE COMPRAR LOS BUQUES
En Rosario durante el mes de marzo de 1859, se rumoreaba entre los vecinos una posible invasión de la Confederación Argentina, y de la compra de los vapores “Menai” y “Pampero” por parte de Urquiza. El Cnel. Paunero en carta del 25 de marzo y dirigida al Gral. Bartolomé Mitre, brindaba su opinión al respecto:
“…No veo cosa en que haga creer en semejante invasión, al menos en este otoño, por lo que reputo que todas esas voces no pasan de meras voces y paparruchas largadas con el fin de inquietarnos y de hacer subir las onzas…”.
Pero en esa misma época, don Mariano Cabal le comunicaba al Cnel. Diego Lamas, sobre las intenciones de comprar el “Menai” para la compañía y don Diego, al enterarse, contestó: “…EN EFECTO, ES UN LINDÍSIMO PLAN DE NAVEGACIÓN, EL PROYECTADO, PARA EL CASO DE NEGOCIAR EL «MENAY». QUIERA EL CIELO QUE SE REALICE…”.
¡CUIDADO CON
LOS ESPÍAS!
Durante los viajes de los vapores en la carrera de los ríos: Paraná y Uruguay, había que andarse con cuidado de no hablar de más, se comentaba: que tanto el Gobierno de Buenos Aires como el de la Confederación tenían espías a bordo de los buques, preparados para parar la oreja, escuchar y seleccionar la información, para luego ser enviada por correspondencia. Pero cuando uno menos lo esperaba, la información podía venir de personas cercanas a los generales. El día 20 de mayo de 1859, desde Concepción del Uruguay, se había enviado una correspondencia al Gral. Bartolomé Mitre, dónde se afirmaba que la principal fuente de información, había sido obtenida por la boca de la propia Secretaría del Gral. Justo José de Urquiza, y decía así:
“…Tienen ya el vapor Salto, que han arrendado por 18 meses, en 58,000 patacones. El negocio se ha hecho por medio de Buschental; me aseguran también que han comprado ó arrendado, no he podido saber, el Pampero, el Menay y una corbeta á vapor Hércules, que dicen llegó el domingo 15 de mayo á Montevideo, y creen tener muy luego dos buques de vela más; pero parecen contar con los cuatros vapores como cosa segura. Los cuatros están armándose en Montevideo; esperan estén todos prontos para el día 24 de mayo. Cuentan además con que se les pasará el Pinto; insisto mucho sobre este punto, pues lo he sabido por dos conductos diferentes, y es probable que tengan inteligencias á bordo…la noticia es de la Secretaría de Don Justo…”