
Por Andrés Torterola
El Presidente de la Asociación de Trabajadores de la Educación Técnico Profesional (ATETP) Daniel Maciel, visitó los diferentes centros educativos de Salto. En diálogo con CAMBIO, comentó que durante las reuniones con los profesores surgieron planteos de diversa índole. Uno de los temas más preocupantes fue el estado edilicio de la Escuela Catalina Harriague de Castaños. El equipo de dirección ha estado solicitando el arreglo de la estructura edilicia desde hace bastante tiempo. Se trata de un edificio muy grande que fue construido hace muchos años y que en septiembre cumplirá 100 años, lo que hace evidente la necesidad de mantenimiento y reparaciones.
GESTIÓN
Los reclamos realizados no han recibido respuesta por parte del departamento de arquitectura y obras del CODICEN, que se encarga de las gestiones en todo el país. El de esta institución es el más importante ya que gestiona el recurso presupuestal para cualquiera de las obras, ya sea construcción o reparación. Maciel explicó que algunos salones se inundan debido a la antigua cañería de desagüe, la cual se obstruye frecuentemente. Este problema persiste desde hace mucho tiempo y no se ha podido resolver debido a la necesidad de recursos significativos. El presidente de ATETP mencionó que solicitó una reunión con la dirección de la escuela para ser informado sobre la situación. El objetivo del sindicato es conocer las condiciones de las diferentes escuelas y colaborar en la medida de lo posible, no solo adoptar una postura denunciante, sino también ayudar a mejorar la gestión.
SEGUNDO DOCENTE
Por otro lado, mencionó que existen denuncias de trabajadores sobre situaciones de destrato por parte de algunos cuerpos de dirección de las escuelas de Salto. Maciel señaló que en 2014 fue uno de los integrantes del protocolo de actuación ante acoso laboral y seguridad en el trabajo. Explicó que tiene conocimiento sobre cómo mantener las instituciones educativas en un buen ámbito de relacionamiento, ya que esto repercute directamente en los estudiantes. También destacó que hay quejas sobre la superpoblación de grupos. Este año, la dirección general resolvió que, si no se supera el número de 20 estudiantes de los 25 inscriptos, no se proporcionará un segundo docente. Se trata de aulas taller donde los alumnos trabajan con herramientas, lo que a menudo implica un riesgo para los estudiantes. Por ello, es necesario contar con otro docente, ya que no se trata de aulas teóricas.
RENUNCIAS
Algunos profesores que atienden esas áreas, han manifestado no tener condiciones de trabajar de esa manera, incluso han presentado sus renuncias porque no pueden atender adecuadamente a tantos estudiantes en un ambiente de aulas prácticas. No han logrado que el grupo funcione de la mejor forma, ya que falta el elemento esencial del segundo docente, una necesidad que se ha discutido con las autoridades sin obtener resultados positivos.