Se fue……. Se fue “el Ferruya”,
Se fue de Ferro, su Club, el de sus desvelos, el de su infancia ida, el de sus alegrías, el de sus tristezas cargadas de silencios que aturden y hablan, como las obras que materializo en su andar por su dirigencia ferrocarrilera.
Una vida “vivida” adentro del Club con sus pros y sus contras acompañado solamente por su extraña y porfiada fe en el “si se puede”. Y pudo.
Su trayectoria otra historia dirigencial para contar.
Historia vivida por otro dirigente de los que hacen `posible que el futbol sea viable y se alumbren las “estrellas” de pantalones cortos que ilustran su figura pateando un pobre cuero indefenso-.
Alimentó el Club, a su manera, en el que habrá un antes y un después.
El balance de su gestión, lo hará la historia sin cadenas que la sometan. Es su obligación hacerlo. Es su función, es su tarea.
¨La historia¨ deberá y contará su labor en el Club, en el momento adecuado y a su debido tiempo.
Los hoy y los ahora no cuentan en estos momentos.
Lo dicho está instalado en nuestras costumbres del diario vivir. Cosa que no podemos cambiar, ni negar, aunque alguien piense y diga lo contrario, sin perjuicio de sus legítimos derechos de hacerlo a su voluntad y antojos.
No podemos desconocer, que en el mundo del “ahora” en el que convivimos: “no hay moscas que no se cuelen donde puedan echar queresas”, por eso debemos de hablar de “momentos” no de los “ahora”, que debemos descartar por obvias razones.
Los tiempos para la evaluación final de sus logros en la Institución de sus desvelos seguirán, por ahora “mirando la espera” del mañana que aún no está.
El hombre se fue, con sus silencios cargados de recuerdos, de los buenos y de los otros, ignorando la presencia de la emblemática Palmera de entrada, que lo vio pasar ausente de su existencia y de su reservado adiós a sus compañeros de turno, tal vez, o quizás sin darse cuenta de ello.
Se fue a vivir su exilio, a otro lugar, al que le ha faltado sus tiempos adecuados de estadía.
En síntesis, se fue “El Ferruya”……se fue de Ferro, con su tristeza vestida de blanco!!
Y al decir de un gran maestro argentino, “ni el recuerdo ni el olvido” podrán ocupar su imagen en el Club, de sus amores.-
Chau Ferruya!!!
Es mi opinión, no la del conglomerado.
El Villano (Sin mordazas)