Se vienen constatando distintas modalidades de estafas en las últimas semanas en nuestro departamento, los delincuentes cibernéticos que pretenden estafar a las personas no descansan pensando en cuál es la forma más efectiva de concretar la estafa y obtener dinero ajeno. En las últimas horas CAMBIO tomó conocimiento de otro intento de estafa mediante WhatsApp, mediante la modalidad de escribir a contactos de ese número de celular en la red de mensajería instantánea, haciéndose pasar por el propietario del número. En el supuesto caso que una persona, con la cual se envían mensajes de WhatsApp con frecuencia, solicita 2.000 pesos uruguayos y asegura que luego los devolverá, uno accedería fácilmente, sin embargo, hoy en día ya no se puede confiar en nada. Esto pasó en nuestro departamento, y el hacker le escribió a varias personas, que por suerte con mucha inteligencia, pudieron notar que la forma de escribir no era la misma de siempre de esta persona, y sospecharon de una clonación de WhatsApp, lo cual así fue.
OTRAS INTENCIONES
El hacker pretendía que las personas allegadas a quien se pudo meter en su WhatsApp, le llevaran el dinero a un determinado lugar, ya que no solicitó transferencias. Eso da a pensar que las intenciones del delincuente no se quedaban solamente en obtener dinero, sino que pretendía tener contacto presencial con las personas, quizás para un delito más grave como secuestro, u otro fin.
PELIGRO
Son tantas las modalidades de estafa que surgieron en los últimos años mediante redes sociales, celulares, teléfonos y cuentas bancarias, que las personas que están informadas ya no atienden ninguna llamada de números desconocidos. Esto ha afectado el sistema de ventas de varios organismos y empresas, que mediante llamadas ofrecían, vendían y concretaban transacciones con los clientes. Varios ciudadanos han confirmado, por ejemplo, que cuando desde Antel llaman para renovar un servicio, por miedo a que sea una estafa, prefieren hacerlo de forma presencial. Sin duda que el número de este tipo de delincuentes, al cual no se le conoce rostro, cara y ningún tipo de característica ya que se encuentran a través de una pantalla o celular, aumentó de manera considerada.
OTRO CASO
Por otro lado, surgió otro caso recientemente, en donde una mujer que vendía juegos usados mediante Facebook, fue contactada por un usuario de Facebook y luego de solicitar fotos, detalles de los juegos y demás, pidió el número de celular de la vendedora. Comenzaron a charlar por WhatsApp, y pidió cuenta bancaria para realizar depósito de 2.000 pesos para señar los juegos que pretendía adquirir. Envió el comprobante, claramente falso, del depósito, en el cual decía que había depositado 14.000 pesos uruguayos, el comprobante era muy similar a los originales, con logo incluido del Banco República. Luego de hacer el depósito, comenzó a fingir estar preocupado por el monto que supuestamente había depositado, y alrededor de las 22:00 horas, dijo que un amigo que trabajaba en el Banco República se contactaría con la vendedora para solucionar el inconveniente. A la vendedora comenzó a llamarla un número con la foto del logo del BROU, y se percató que pretendían estafarla, pensó que a las 22:00 horas ningún funcionario del BROU podría contactarse y menos mediante llamada de WhatsApp. El depósito nunca llegó, se trataba de una estafa.
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