jueves 12 de septiembre, 2024
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Unas 500 personas participan de las distintas iniciativas propuestas por el Espacio Cultural “Eduardo Piñeiro”

Por Andrés Torterola
El Espacio Cultural Eduardo Piñeiro se estableció un año antes de la pandemia, tras la firma de un contrato de comodato con las autoridades del Banco de Previsión Social (BPS). Según explicó el coordinador Alberto Chiriff a CAMBIO, el acuerdo estipulaba la realización de talleres de cultura en dicho espacio. En 2021, después de diseñar un modelo pedagógico orientado a la educación artística y complementado con un modelo de gestión, se puso en marcha el Espacio Cultural. La generación que actualmente cursa el tercer año fue la primera en inaugurar esta propuesta educativa.
EDUCACIÓN ARTÍSTICA
La iniciativa se estructura en tres ejes fundamentales: Espacio lúdico como metodología de enseñanza y aprendizaje. Interdisciplinariedad, que considera esencial una formación integral para el artista. Y Dimensión corporal, como un componente clave en el proceso educativo. Estos pilares guían el enfoque innovador del Espacio Cultural Eduardo Piñeiro, ofreciendo una educación artística holística y dinámica. Chiriff explicó que el Espacio Eduardo Piñeiro no cuenta con sillas, ya que la intención es fomentar el movimiento constante del cuerpo, incluso cuando el estudiante se encuentra en un estado de reflexión. Los participantes que se inscriben en estos cursos son conscientes que se integrarán a talleres, donde esta metodología se destaca por su enfoque en el aprendizaje a través del movimiento y la acción. Algunos estudiantes se adaptan rápidamente a esta dinámica, mientras que otros no, dado que, en la escuela, el liceo o la universidad se emplea un sistema racional, donde las clases se imparten de manera tradicional. En contraste, en el espacio cultural se concibe que el ser humano también puede aprender y expresarse a través del movimiento y la acción corporal.
DESTACADA TRAYECTORIA
Se ha planteado que los estudiantes transiten por el Espacio Cultural en un período de tres a cuatro años. Sabido es que la sociedad actual promueve la inmediatez en el aprendizaje, este espacio forma parte de una red de centros culturales a nivel nacional, lo que permite contrastar su propuesta con la de otros espacios en el país. La oferta de Salto ha sido muy bien recibida y ha despertado curiosidad debido a su enfoque de trabajo, que difiere de lo habitual.
NUTRIDA PARTICIPACIÓN
Aproximadamente 500 personas han adoptado las propuestas sugeridas por los referentes del Espacio Cultural Eduardo Piñeiro, en un esfuerzo por fomentar una participación activa y comprometida en la vida cultural. La iniciativa tiene como objetivo que, al concluir el ciclo educativo, los participantes no solo adquieran conocimientos artísticos, sino que se inserten de manera efectiva en el ámbito cultural, contribuyendo al enriquecimiento y desarrollo de la comunidad. El equipo docente del Espacio Cultural Eduardo Piñeiro, reconocido por su destacada trayectoria en Salto, ha diseñado un plan de formación que busca ir más allá del mero entretenimiento. Se pretende que los participantes alcancen un alto nivel de competencia artística, elevando la vara en términos de exigencia y calidad educativa.