Valiosísimo triunfo consiguió Ceibal de atrás sobre Gladiador, en un parido de pocas luces.
Primer tiempo reñido. Un poco más, solo un poco, Gladiador durante el desarrollo. El gol de Braian Rodríguez con un cabezazo oportunista aprovechando una nula reacción defensiva de la retaguardia ceibaleña, fue muestra de que las diferencias se concretarían más por errores ajenos que por méritos propios. Hablando de errores, una falta sobre la línea del área grande, un simple tirón de camiseta, decretaría el penal sobre la hora del primer tiempo, para que Fraga con una notable ejecución fomentara el empate.
El rojiblanco del sur había cambiado su postura luego del gol recibido, y de no ser por las atajadas de Costa el empate hubiese llegado un rato antes.
El segundo tiempo fue más chato para el ojo neutral. Arriesgaron poco. Cuando uno de los dos buscó algo diferente, siendo ese Ceibal, apareció un penal sobre Martínez que “El Zurdo” Fagúndez cambiaría por gol. Luego de eso, se jugó poco. Partido muy detenido, entre faltas para ambos lados y las mañas que nunca faltan como la del equipo vencedor pidiendo asistencia médica ante cualquier situación, más considerando que contaba con un jugador menos por la expulsión de Fraga previo al segundo gol.
Pero el resultadismo estaba justificado, porque Ceibal urgía de puntos y apeló al manual bilardista para llevarse los tres puntos en el Estadio.
Adrián Canosa
