En los últimos días, en una institución de enseñanza primaria de nuestro medio, los cables de las instalaciones eléctricas comenzaron a tomar fuego lentamente debido a un sobrecalentamiento tras sobrecarga eléctrica. Todo esto ocurre porque las instalaciones de la mayoría de instituciones públicas son demasiado añejas, y no soportan tantos artefactos encendidos, en su mayoría aires acondicionados. Semanas atrás CAMBIO publicó los inconvenientes que están teniendo las instituciones para llevar adelante las clases en esta época del año donde las altas temperaturas son insoportables en nuestro departamento, y los niños en las aulas sienten malestar, el calor incluso ha provocado descompensaciones tanto en alumnos como docentes, y todo porque no se pueden encender muchos acondicionadores de aire o ventiladores, para evitar un posible incendio.
¿QUÉ OCURRIÓ?
Según pudo saber CAMBIO, en esta institución, así como en la mayoría de las instituciones públicas de Salto, lo que se hace es, día a día, ir turnando los salones en los que se encienden los acondicionadores de aire, por turno. Resulta que los docentes que se retiraron en el turno de la mañana, dejaron encendidos los equipos acondicionadores de aire por olvido, y en el turno de la tarde, los docentes que fueron a utilizar otros salones, al encender los equipos, se generó una sobrecarga eléctrica y los cables empezaron a emitir chispas y se sintió olor a quemado. La seguridad de los niños está en peligro con estas viejas instalaciones de los años 70 aproximadamente, buscar una solución es necesario.
VERANO
La preocupación radica en que se viene el verano y que la mayoría de las instituciones que tienen equipos de aires acondicionados deben encenderlos para poder garantizar un ambiente climatizado para los estudiantes. No todas las escuelas tienen la potencia necesaria para estos equipos, pero las que la tienen deben asegurarse de un buen mantenimiento y chequeo antes del inicio de las altas temperaturas.
