Graves denuncias de maltrato en escuela rural generan éxodo de niños y preocupación en los padres
Por Andrés Torterola
Un grupo de padres de alumnos de la Escuela Nº 70, ubicada en el paraje Salto Grande, en el departamento de Salto, expresó en una entrevista con CAMBIO preocupación con el accionar de la directora. La escuela, de carácter rural, cuenta con aproximadamente 27 niños. Según los padres, la nueva directora asumió su cargo en marzo de este año, y el 15 de abril, ellos presentaron denuncias.
REUNIÓN
En la primera reunión de la directora con los padres, todos quedaron satisfechos, creyendo que trabajarían en armonía el resto del año. Los padres han demostrado un fuerte compromiso con la escuela, colaborando activamente para asegurar que los niños asistan contentos y con entusiasmo. Existe un espíritu de compañerismo entre las familias, quienes están siempre presentes, participando en actividades y aportando al bienestar y la convivencia.
DOS DENUNCIAS
Un mes y medio después, los padres notaron que sus hijos iban angustiados a la escuela; en algunos casos, las niñas experimentaban ataques de nervios antes de asistir y llegaban incluso a vomitar. Los niños empezaron a contar que sufrían maltratos por parte de la directora, incluyendo gritos y castigos. Ante esta situación, los padres decidieron investigar y el lunes 15 de abril, presentaron una denuncia en la Inspección Departamental de Primaria. Inicialmente, se realizó una reunión con las inspectoras de zona en la escuela, donde se levantó un acta. Posteriormente, se celebró otra reunión con la Inspectora Departamental (Mtra. Alejandra Leal), en la cual se presentó una nueva denuncia formal. Como primera medida, las autoridades decidieron apartar a la directora de sus funciones, mientras se iniciaba una investigación. En este proceso participó el equipo de Primaria, incluyendo psicólogos y asistentes sociales, quienes se encargaron de tomar declaraciones a los niños.
MALTRATO
Los alumnos relataron los maltratos que habían sufrido. En uno de los casos, una niña fue prohibida de comer durante 8 horas; en otro, una compañera de escasos recursos, que veía en la escuela su única fuente de alimento, fue dejada en el salón en castigo mientras los demás niños iban al comedor. En otro incidente, un niño sufrió agresión física: fue obligado a permanecer sentado en el comedor desde las 12 hasta las 14:15, mientras se le daban golpes en la espalda para forzarlo a comer, con la amenaza: «Come que te voy a meter la comida garganta abajo». Esta situación fue corroborada por el psicólogo particular del niño, quien en su informe indicó que el niño mostraba signos de angustia. En varias ocasiones, la directora llegaba y anunciaba que tenía ganas de dejarlos sin recreo, y efectivamente lo hacía. En un caso, dos niñas que se dieron un abrazo fueron castigadas sin recreo.
ELEVADA A MONTEVIDEO
La denuncia fue elevada a Montevideo, y la resolución del departamento jurídico indicó que no se pudo comprobar ninguno de los hechos denunciados, a pesar de contar con todos los informes pertinentes. El 31 de octubre, los niños llegaron a la escuela en el ómnibus y se encontraron con que la directora se había reincorporado. Los alumnos, visiblemente angustiados, se negaron a bajar del ómnibus. Al enterarse de la reincorporación de la directora, las madres decidieron retirar a sus hijos de la escuela. Ese mismo día, 10 niños solicitaron el pase a la Escuela Nº 26 de Colonia Osimani, lo que resultó en un éxodo de estudiantes.