El pasado miércoles, en la Embajada de Francia en Montevideo, el embajador Jean-Paul Seytre entregó al organero sanducero Mario d’Amico Holzmann las insignias de Caballero de la Orden Nacional del Mérito, una de las distinciones más importantes que otorga el gobierno francés. La condecoración, otorgada en enero de este año, reconoce el papel protagónico de d’Amico como jefe de restauración del Gran Órgano de la catedral de Notre-Dame de París, luego del devastador incendio ocurrido en abril de 2019.
TRAYECTORIA
Durante la ceremonia, el embajador evocó con emoción aquel trágico episodio que conmovió al mundo entero: “Fueron horas de tristeza, de incredulidad frente a lo que ocurría. Para muchos era parte de nosotros que veíamos, impotentes, consumirse”, expresó el diplomático. Mario d’Amico descubrió su vocación a los nueve años, tras escuchar a la organista Cristina García Banegas ejecutar el órgano de la Basílica sanducera. En 1996, se integró a un equipo de técnicos alemanes que examinaban ese mismo instrumento y viajó con ellos para participar en la construcción de un órgano para la radio de Pekín. Luego se radicó en España, donde fue aprendiz durante veinte años del maestro Gerhard Grenzing, y más tarde en Francia, donde en 2018 fue invitado por Pascal Quoirin a dirigir su taller. Actualmente reside en Suiza. D´Amico estuvo trabajando en el órgano de la Catedral San Juan Bautista de Salto.
