Por Pablo Perna
Francisco Franco en 1936 con 43 años de edad lideró la guerra civil española, imponiendo más tarde su golpe de estado y gobernando a España de manera ininterrumpida hasta el día de su muerte en 1975. Ya con dificultades para respirar, con monitores cardíacos, tubos y drenajes, estuvo hasta el último día de su vida gobernando. Se autoproclamó “Generalísimo”, de origen divino y jefe vitalicio, sus objetivos eran lograr una España libre del comunismo, masones y de toda ideología zurda, evocando el pasado imperial español y el retorno de las creencias conservadoras de la Iglesia Católica. En sus 40 años de dictadura lleva adelante fusilamientos masivos de opositores políticos, intelectuales, sindicalistas y todos los que considero “indeseables”.
Francisco García Lorca en aquella época era el joven escritor español más famoso del mundo; y en el Uruguay por otra parte el escritor salteño Enrique Amorim, también era un joven y famoso pero en el Río de la Plata, pero que también se codeaba con la intelectualidad mundial, por ejemplo con Jorge Luis Borges, Pablo Neruda, Picasso, su coterráneo Horacio Quiroga, entre otros. Recuerdo que en el liceo hicimos un trabajo con mis amigos y visitamos el chalet “Las nubes”, que era la casa de Amorim, la casera nos permitió el ingreso, la casa estaba intacta y recuerdo un cuadro que estaba en el sueldo para que no lo atacara la humedad, se trataba de un “Picasso” original, el que levantamos para fotografiarlo y volverlo a poner en el lugar. Luego con los años desapareció.
García Lorca visita a Uruguay en enero de 1934 donde es afamado por la intelectualidad rioplatense; con Amorim se conocen en Montevideo y se escapan juntos a Atlántida, desde ahí comienza una profunda relación que culminó con reiterados viajes de Amorim a Madrid. Esta relación motivo ríos de tinta, escribiéndose hasta un libro del peruano Santiago Roncagliolo titulado: “El amante uruguayo”.
García Lorca no comulgaba con los ideales del franquismo siendo un abierto crítico al régimen, por lo que en agosto de 1936 es detenido y en la madrugada del 18 de ese mismo mes, a los 38 años de edad es fusilado en Granada por el dictador, siendo tirado en una fosa común para que nadie lo reconozca, por lo que hasta la fecha oficialmente su cuerpo se encuentra desaparecido.
Amorim al enterarse decide viajar a España en busca del cuerpo, donde se dice que mediante sobornos al régimen pudo dar con el mismo y traer sus restos al Uruguay; en 1953 obtiene autorizaciones para construir en la Costanera Sur una enorme pared simulando un muro de fusilamiento, con frases dedicadas al poeta que en otras columnas explicaré, convirtiéndose en el primer monumento en el mundo en homenajear al mejor escritor español del S XX. Se cuenta que bajo del muro colocó una caja metálica con los restos de su amigo y que hasta hace unos pocos años siempre alguien le prendía velas.
Recordamos esta histórica en honor a la acertada decisión del nuevo Gobierno de Salto en homenajear esta semana a García Lorca, donde en una ceremonia lirica restauran y señalizan el icónico monumento, en un intento de volver hacer relucir nuestra rica cultura criolla. ¡Felicitaciones por la iniciativa!
MINUTO A MINUTO