Por Andrés Torterola
El Coordinador de Comisiones Vecinales de la Intendencia de Salto, Hoover Rosa, explicó que desde el primer día de gestión salió junto a su equipo a recorrer los barrios para mantener un contacto directo con los vecinos. Señaló que, al asumir, el área estaba muy deteriorada, debido a que la administración anterior tenía un enfoque diferente al que este gobierno busca imprimir en su vínculo con la ciudadanía.
MUY POCAS COMISIONES ACTIVAS
Rosa indicó que la idea central es retomar y fortalecer la relación entre la Intendencia y los representantes de las comisiones vecinales. Recordó que, en la administración del escribano Malaquina, llegaron a funcionar más de cien comisiones, pero actualmente quedan muy pocas activas, principalmente las más consolidadas como las de Ceibal, Barrio Artigas, Víctor Lima y Baltasar Brum. Muchas se fueron desarmando por la falta de apoyo institucional, aunque algunas están comenzando a reorganizarse mediante asambleas. En otros puntos de la ciudad, se han conformado equipos de trabajo con vecinos, con el objetivo de dar respuesta a distintas inquietudes. La planificación del área establece que todas las tardes se recorren diferentes barrios, donde se reciben y escuchan planteos de los vecinos, que abarcan un espectro muy amplio de necesidades.
40 ASENTAMIENTOS
En relación con la situación de los asentamientos irregulares, Rosa señaló que en ese sector trabaja la coordinadora María Eugenia Almirón, quien viene desarrollando una tarea exhaustiva. Indicó que en Salto existen aproximadamente 40 asentamientos o viviendas irregulares. Explicó que algunas gestiones ya habían comenzado durante la administración anterior y actualmente se les da seguimiento, principalmente en lo referente a servicios básicos como OSE, UTE y otros. Sin embargo, aclaró que las definiciones de fondo corresponden al actual gobierno, y que el tema se encuentra en pleno análisis a nivel de gabinete. Hace algunos días se registró la formación de un nuevo asentamiento irregular en un predio municipal ubicado en la zona del barrio Umpiérrez. Ante esta situación, fue necesario concurrir al lugar para dialogar con los vecinos y, por el momento, se logró frenar la construcción de nuevas viviendas precarias.
POLÍTICAS CLARAS
Y EFECTIVAS
Rosa reconoció que se trata de una problemática instalada en el departamento, que requiere un abordaje profundo. Señaló que las soluciones no aparecerán de un día para el otro, pero subrayó la necesidad de comenzar a trabajar con medidas concretas, ya que no es posible seguir permitiendo la proliferación de este tipo de situaciones. La creación de estos asentamientos es consecuencia de la necesidad y de la falta de planes de vivienda adecuados. Se trata de un problema con múltiples aristas, que incluso se agravó cuando algunos dirigentes políticos alentaron a los ciudadanos a ocupar distintos predios. La Intendencia, por sí sola, no puede resolver esta situación; por ello es fundamental esperar políticas claras y efectivas desde el gobierno nacional, concluyó Rosa.
