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Horacio de Brum, diputado por Salto: “Los políticos no podemos ser una casta privilegiada alejada de la realidad y vivir a expensas del Estado”

Por Julio Aguirrezábal
Horacio de Brum asumió en el Parlamento el 15 de febrero de este año y en este tiempo de gestión ha presentado varios proyectos de ley que en algunos casos han dado sus frutos y en otros, aún,  se vienen gestionando. Es muy crítico de los privilegios de la casta política que lo ha llevado a presentar un proyecto para eliminar el subsidio a los legisladores que no son reelectos, considerando que ese beneficio los “aleja de la realidad”. Afirma que está concentrado en estos 5 años de período y descarta ser reelecto por 5 años más, incluso apartarse definitivamente de la actividad política. 
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-En 7 meses como diputado por Salto, ¿siente que ha hecho más que otros legisladores en un período completo?
-No. En lo personal, en estos 7 meses, no estoy del todo conforme con mi trabajo y creo que puedo dar mucho más. En estos meses he hecho una evaluación donde veo que he aportado mucho, pero considero que puedo hacerlo mejor. 
-Ahora, en estos meses ha presentado varios proyectos. A saber: tema subsidio a legisladores, el tema de la UTEC, señalización de la ruta 31, seguro para los pequeños y  medianos productores      citrícolas de la zona.  Es un conjunto de cosas importantes.
-Varios de estos proyectos que he presentado fueron compromisos de campaña de octubre 2024. La política más que hablar es ir a los hechos y cumplir y creo que me debo a los salteños que me acompañaron para cumplir con los compromisos asumidos. Luego vinieron cosas que no las maneja el ser humano, como los efectos climáticos y me aboqué, como integrante de la Comisión de Ganadería, Agricultura y Pesca del Parlamento a ayudar y respaldar a los 120 pequeños y medianos productores que sufrieron las heladas el 1 y 2 de julio. En ese sentido comprometí al Gobierno Nacional a que aporte a través del Fondo de la Granja un millón de dólares para el sector citrícola de Salto.
-¿Cuánto se necesita para resolver el problema?
-Precisamos un millón 776 mil dólares y no es un número suelto, sino que es un informe pormenorizado y muy detallado presentado por la Sociedad Fomento Rural de Salto. Nos falta 800 mil dólares para paliar parte de los daños que sufrieron y en ese sentido voy a seguir peleando para tratar de conseguirlos.
-Tengo números sobre el dinero que percibe un solo diputado en los cinco años del período, donde cobra más de un millón de dólares, Ud. incluido, y se necesitan 800 mil dólares para ayudar a los citricultores de la zona. Es decir que en un ejercicio, todos  los diputados, cobran U$S. 105 millones de dólares y Ud. me dice que no se consiguen 800 mil dólares.
-Es así. No lo discuto. En su momento presenté públicamente mi recibo de sueldo como legislador, cuanto recibo por mes y el monto por la partida por secretaría, porque considero que hay que ser lo más transparente posible en la actividad política. Por esa razón yo no entiendo cómo en un presupuesto nacional de 25 mil millones de dólares no aparezcan 776 mil dólares para los pequeños y medianos productores de la citricultura del departamento de Salto. Estos productores sufrieron un tema que es productivo económico, pero también cumplen una función de contención social muy importante en lo que respecta a toda la zona cercana a la ciudad, porque dan mucho trabajo directa e indirectamente a mucha gente. Por tanto si no ayudamos a sobrevivir a estos 120 productores se pone en riesgo no solamente la situación económica y productiva del departamento en la citricultura, sino también un fenómeno social que Salto no soporta más. Por esa razón es que cité en su momento a las autoridades del MGAP y ese millón de dólares va a salir del Fondo de la Granja, pero hay que seguir trabajando para que aparezca el resto del dinero, haciendo todo lo posible en estos días que quedan para el presupuesto nacional insistiendo por esos 800 mil dólares.
-Y esos 800 mil dólares que están faltando además de ser un tema económico, ¿se percibe un problema de voluntad y “ninguneo” hacia el interior?
-Sin dudas. Yo lo estoy viviendo en carne propia dentro del sistema político y dentro de lo que es el Parlamento Nacional. Si usted lee las actas de la Comisión de Ganadería cuando fueron las autoridades, verá que nos quieren dar una limosna, de macanudos que son en Montevideo, cuando en realidad es lo que corresponde, porque para algo está el MGAP y para algo está la Dirección Nacional de la Granja y para algo está el Fondo Nacional de la Granja que es para auxiliar ante eventuales problemas climáticos.  En el año 2012 hubo una situación similar en Salto cuando el ministro era Tabaré Aguerre y el MGAP y el Gobierno del FA no dudaron en darles a los productores citrícolas de Salto 400 dólares por hectárea no reembolsables y a su vez un préstamo de 1.200 dólares por hectárea a través del BROU con una tasa de 0.75%, es decir nada y ahora no se quiere dar una pequeña parte de lo que se está pidiendo. La citricultura tiene futuro en el Uruguay y nos han dicho los  exportadores que desde hace un par de años con el cambio de variedades se han reflotado chacras que antes estaban abandonadas. De hecho hay empresas en el Uruguay que quieren firmar contratos por 20 años con los productores para asegurarse la producción, porque en el mundo se han dejado de plantar más de 300 mil hectáreas de citrus. Por tanto el horizonte para la citricultura en Salto es muy bueno.
-Cuando comenzó su legislatura encaró el tema contra el sistema político para que no se cobre el subsidio cuando se retiran. ¿En qué quedó ese planteo?
-Fue un proyecto de ley que presenté y solicité a la Comisión de Constitución y Legislación de la Cámara de Representantes que me recibiera y fue muy cómico. Expuse el proyecto y me dijeron: “muy bien, recibido diputado, muchas gracias”. Desde ahí no se ha hablado más del tema, pero estoy esperando que se apruebe el presupuesto nacional para insistir con el tema. Porque no puede ser que los legisladores que no vamos a ser reelectos tengamos derecho a cobrar un subsidio del 85 % del sueldo durante un año apartado de cualquier lógica de cualquier trabajador de la República...
-…Pero eso va contra el sistema político y usted está dentro del sistema.
-Eso va contra el sistema, pero va a favor de la democracia, de la relación que tiene que haber entre un representante del pueblo y la sociedad civil. ¿Por qué la gente se aleja cada vez más del sistema político o decide no votar o votar a un offsider? Porque justamente este tipo de privilegios se aleja de la realidad del pueblo. Los políticos somos los primeros que tenemos que hacernos una autocrítica, porque estamos dentro del sistema y no podemos ser una casta privilegiada y alejada de la ciudadanía.
-Todo esto que usted dice se lo autoriza su situación económica personal, pero hay muchos políticos que han vivido y viven a expensas del Estado.
-Mujica decía que al que le gusta el dinero más vale que se aleje de la actividad política. No está bueno que el político viva de la actividad política…
-…Pero los hay.
- Los hay, pero cuando uno es electo e ingresa a la actividad política uno sabe que es temporal y es por 5 años y no pensar cómo hacer para estar 5 o 10 años más, porque se comienza a cometer errores.
-Usted dijo “los que no vamos a ser reelectos”.  ¿No piensa en una reelección como diputado?
-Quiero ser bien claro. Yo pedí el voto y voy a trabajar hasta el último día por todos los salteños.
-¿No piensa ir en busca de la reelección?
-No. Creo que hay gente que puede hacer las cosas mejor que yo.
-¿Puede pesar en esa decisión, cuando aún faltan casi 5 años, que en algunas reuniones políticas se lo esté mencionado como un posible candidato a la Intendencia?
-No tengo conocimiento sobre eso y la verdad que estoy concentrado con mi trabajo en el Parlamento y lamentablemente por todo este tema del presupuesto vengo 24 o 36 horas a Salto y trato de atender a la gente y de cumplir con mi agenda. No, no lo he escuchado y quizás sean comentarios que se hacen en los bares.
-¿Le llegó tarde la diputación?
-No, llegó cuando me tenía que llegar. Yo volví a la actividad política porque Marcelo Malaquina fue un día a mi casa y me planteó sumarme al proyecto político. Se dio que se ganó la interna y se dio que ganamos la diputación a un sector fuerte como Vamos Uruguay, la gente creyó y yo lo que tengo que hacer es no defraudarla. En noviembre voy a rendir cuentas del primer año de gestión.
-¿Le gustaría ser intendente?
-Cuando ingresé nuevamente a la actividad política lo hice en acuerdo con mi familia. Yo estoy en una edad que con 53 años soy un padre viejo con una niña de 5 años y el haber formado una familia como la que tengo es muy importante para mí. Así que en su momento analizaré si sigo o no en la actividad política. Mi Sra. ya me advirtió que si dentro de 5 años sigo pensando en la política, ella va a pensar en el divorcio (ríe).