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Los trabajadores del citrus exigen respuestas urgentes ante la crisis y el desempleo

La mañana de ayer se tiñó de preocupación y reclamo en Salto, cuando una numerosa columna de trabajadores del citrus se congregó inicialmente en Plaza Artigas y luego emprendió una marcha pacífica por calle Uruguay, culminando frente a las oficinas del Banco de Previsión Social (BPS). La movilización tuvo como objetivo central visibilizar la grave crisis que atraviesa el sector y la desesperante falta de fuentes de trabajo, una realidad que, según los manifestantes, está siendo ignorada por el sistema político nacional y departamental.
«NO HAY ALTERNATIVA»
En diálogo con CAMBIO en Plaza Artigas, varios voceros de los trabajadores expusieron la cruda realidad del departamento. «La situación se agrava cada día más. Es una realidad. El departamento de Salto no tiene fuente de trabajo,» sentenció uno de los referentes. El diagnóstico es lapidario: Salto depende mayoritariamente de dos grandes rubros: el citrus y la carne, y ambos atraviesan un momento crítico. «Hoy están muriendo día a día porque cada día las zafras son más cortas, las variedades son más cortas y no hay alternativa, esa es la realidad, no hay alternativa,» explicó un trabajador, subrayando que la caída de otros cultivos, como el arándano, profundiza la crisis laboral. Los trabajadores también apuntaron directamente al problema del trabajo en negro que, aseguran, es una práctica extendida en el sector y que el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) no está controlando debidamente. «Hay gente trabajando en las chacras, pero en el negro, hay que decirlo bien clarito, es el negro y el Ministerio no está dando respuesta y bueno, esto también conlleva que haya implicancia a nivel BPS,» manifestaron.
RECLAMO 
Ante la ausencia de soluciones, la clave, según los gremialistas, pasa por una mayor acción del Estado. «El Estado te dice que no hay plata, pero creo que la plata hay que buscarla y bueno, buscar es mayor control,» afirmaron. Un punto central en el pliego de reclamos es la necesidad de convocar de forma urgente una «Mesa del Citrus en Salto» o una mesa intersectorial que permita analizar la situación global del departamento y establecer una hoja de ruta para los cultivos (cítricos, arándanos y otros). «En la realidad debería sentarse hoy una mesa, armar una mesa que la hemos pedido muchas veces, la mesa del Citrus en Salto para analizar globalmente,» indicaron. Este planteo, al igual que el pedido de una hoja de ruta para diversificar cultivos, no se ha concretado nunca.
ESTADO TOTALMENTE AUSENTE 
La crítica más dura de la jornada fue dirigida al sistema político en su conjunto, al que acusan de «totalmente ausente» y de no dar una respuesta acorde a la gravedad de la crisis. Los trabajadores recordaron que ya habían entregado una carta al presidente Yamandú Orsi en una visita anterior a Villa Constitución, donde el mandatario les pidió sus celulares y prometió un seguimiento, pero «no tuvimos ninguna respuesta. Se olvidó...». La decepción se extendió a los legisladores departamentales. «Creo que el sistema político en Uruguay no está dando una respuesta. Hoy deberían estar los diputados por Salto acá y no está, no aparece ni siquiera, saben nuestros teléfonos, no nos han llamado,» reclamaron, concluyendo que no existe una verdadera importancia por parte del Estado ante la realidad que vive Salto.
A LA ESPERA 
La expectativa inmediata de los trabajadores pasa por una respuesta positiva desde el Ministerio de Economía y Finanzas, que podría destrabar algunos aspectos de la situación. De no haber avances, los gremios ya están planificando una movida de alto impacto para el próximo viernes, cuando está prevista la visita del presidente de la República. «Sí, pensamos hacer una movida convocando también a la gente de Paysandú y Río Negro para que vengan, pero bueno, todo depende de la respuesta de Economía,» señalaron, confirmando que el reclamo será llevado nuevamente hasta el estrado presidencial. Los trabajadores están decididos a no permitir que el drama del desempleo y la crisis productiva de Salto sigan siendo invisibles.