Uruguay se prepara para mostrar al mundo su capacidad de innovación en citricultura. A partir de este lunes 9 de junio, el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) recibirá a una delegación de 20 empresarios y técnicos de Perú, Chile, Italia y España, con el objetivo de presentar los avances del Programa de Mejoramiento Genético de Cítricos y fomentar asociaciones internacionales que impulsen la presencia global de variedades uruguayas.
La actividad forma parte del acuerdo entre INIA y la empresa internacional Citrus Génesis, orientado a gestionar el uso de estas variedades fuera del país. «Tenemos un acuerdo internacional para la gestión de las variedades en el exterior con la empresa Citrus Génesis», explicó el Ing. Agr. Fernando Rivas, investigador en citricultura de INIA. «La idea es que las variedades desarrolladas en Uruguay puedan ser administradas fuera del país», agregó.
Innovación, alianzas y control genético
El encuentro, que se desarrollará en INIA Las Brujas e INIA Salto Grande, incluirá recorridas por campos de producción y presentaciones técnicas. El objetivo es doble: por un lado, mostrar la capacidad institucional uruguaya en innovación y en asociaciones público-privadas, y por otro, establecer vínculos estratégicos que permitan validar la genética en otros ambientes.
«Este proyecto de mejoramiento genético no es algo que dure tres años y después haya que salir a buscar financiamiento. Es una estructura consolidada en Uruguay desde hace mucho tiempo», subrayó Rivas, destacando la estabilidad del modelo y su proyección.
En el centro del acuerdo está la administración responsable de la genética. «No se trata de liberar la variedad para que otros países planten, por ejemplo, 2000 hectáreas en Chile sin ningún control», advirtió el investigador. Mediante convenios con el Consorcio Citrícola del Uruguay y Citrus Génesis, se establecen límites de producción por país y se gestionan los volúmenes de exportación.
Un modelo que genera ingresos y conocimiento
El sistema de licenciamiento no solo protege el desarrollo local, sino que también representa una fuente de ingresos a través de regalías. «No es una venta, sino justamente una licencia de uso», detalló Rivas. Citrus Génesis, una empresa que factura 1.600 millones de euros a nivel global, mantiene una alianza con el INIA por un período de diez años, durante el cual evaluará y acompañará el desarrollo de nuevas variedades.
Además del componente económico, la colaboración aporta una visión estratégica del mercado internacional. «Gracias a esta alianza, podemos tomarle el pulso al mercado», señaló Rivas. Algunas variedades que inicialmente no cumplen con los parámetros locales, encuentran nichos rentables en mercados como Asia o el Reino Unido. «Ellos les ponen una marca, las promocionan, les encuentran un nicho y se termina generando un nuevo producto. Eso es una gran ventaja».
Cronograma
Las actividades comenzarán el lunes 9 de junio con la recepción de las delegaciones. El martes 10, la jornada se desarrollará en INIA Las Brujas, mientras que el miércoles 11 será el turno de Salto Grande y las visitas a campos productivos, donde los visitantes podrán conocer de primera mano las variedades que ya fueron liberadas y que hoy se cultivan en el país.
«Queremos sumar socios que ayuden a desarrollar e incrementar el volumen de evaluación y de expansión en distintos territorios del mundo», resumió Rivas.
