domingo 8 de junio, 2025
  • 8 am

Directora del Hospital Salto se refirió al estado actual del centro y a las prioridades que tendrá de su gestión

Por Melisa Ferradini.
La Dra. Gabriela González Nevarez es Médico Ginecóloga, nacida en Montevideo pero hace 29 años que reside en nuestro departamento. Tiene 58 años y es mama de Tomás y Lucas. Ha sido ex jefa de servicio de Ginecología del Hospital Regional Salto, Ex Presidenta del Sindicato Médico de Salto, Ex miembro de la Comisión Directiva de FEMI- el gremio de los médicos del interior, ex grado 2 de Ginecología de la Clínica A del Hospital Pereira Rossell. Con casi 30 años de trabajo en la salud pública, la médica ginecóloga, encara el desafío de dirigir el principal centro de salud del norte del país. En esta entrevista con CAMBIO, habla del estado actual del hospital y las prioridades en salud.
-¿Qué significa para usted asumir la dirección del principal centro de salud del norte del país?
-Las primeras impresiones al asumir este nuevo desafío en el Hospital Regional Salto han sido muy complejas. Es un hospital muy grande. Antes de asumir, la impresión que nos daba era que es bastante complicado abarcar toda la problemática del hospital. Lo que no sabíamos era que la problemática era de la entidad con la que nos encontramos. Cosas sencillas que uno piensa que no deberían pasar, como por ejemplo problemas de relacionamiento entre los funcionarios, problema de relacionamiento de los funcionarios con los pacientes y muchas cosas que se pueden solucionar sentándose a conversar y que realmente no han tenido la solución adecuada”.
-¿Cuáles son las principales líneas de trabajo que piensa implementar?
-Hablemos de las principales líneas que ha presentado la ministra de Salud Pública, Cristina Lustemberg, y que han sido tomadas con todas las banderas por nuestro presidente del Directorio de ASSE, Dr. Álvaro Danza. Son varias. Una es la salud mental, que es un gran tema. Por ejemplo, la tasa de suicidio en nuestro país es una de las más altas de Latinoamérica. Es un problema en cuanto a la capacidad de atención que tenemos desde los distintos prestadores para poder cubrir todas las necesidades. El embarazo de niñas y adolescentes. Eso es un desvelo para la ministra y para todos nosotros. La atención a las infancias. No hay una sola niñez, hay muchas. Y lo mismo con la adolescencia, etapas de formación donde sí se pierden oportunidades, después no se recuperan. Y por otro lado el fortalecimiento del primer nivel de atención. Es ahí donde deberían resolverse más del 80% de las situaciones. El médico de familia es fundamental.
-¿Qué evaluación hace del estado actual del hospital en términos de infraestructura, equipamiento y recursos humanos?
-Es un hospital de muchos años. Hay dos sectores: uno más nuevo, donde está la emergencia, el block quirúrgico, CTI y la maternidad. Pero el otro sector es un edificio del siglo pasado. Como toda estructura vieja, necesita mantenimiento o renovación. Por ejemplo, estamos viendo dónde colocar el nuevo tomógrafo. Cuando vino la Ministra de Salud con el presidente Yamandú Orsi, se hicieron anuncios de renovaciones que son realmente necesarias. Una es el CTI. Hoy el CTI pediátrico está en un edificio frente al hospital. Uno dice ‘cruzar la calle no es nada’, pero en el medio hay traslados, personal, ambulancia. Tenerlo dentro del hospital evitaría esos riesgos. Lo mismo con la emergencia, que ha quedado obsoleta para la cantidad de pacientes que se atienden por día. Hablaba con los médicos de la emergencia: dicen que de 100 casos que atienden por día, 80 no son de emergencia. Son consultas que deberían ser atendidas en las policlínicas. Pero también eso necesita educación en las personas, que entiendan que un certificado o una diarrea no se resuelven en una emergencia, sino en una policlínica.