La zafra 2025 de terneros y terneras cerró con resultados que superaron ampliamente las expectativas del sector. A pesar de una oferta significativamente mayor, el mercado respondió con firmeza: la facturación total ascendió a US$ 62.032.986, un aumento del 36% respecto al mismo período del año pasado.
Entre febrero y mayo -los meses considerados «de zafra» por los consignatarios- se comercializaron 122.156 terneros y terneras en los tres principales consorcios de ventas por pantalla (Plazarural, Pantalla Uruguay y Lote 21), lo que representa un incremento del 23,5% en volumen, con 23.198 animales vendidos sobre la zafra 2024. Marzo fue el mes más destacado, con un crecimiento interanual de 97% en la oferta.
Comportamiento del mercado
En el caso de los terneros, se comercializaron 78.241 cabezas, un aumento del 24% respecto al mismo período del año anterior. Aunque el peso promedio descendió levemente a 184 kilos (una caída del 2,6%), el precio promedio por kilo subió a US$ 2,95, con picos de US$ 3,90 y un mínimo de US$ 2,20. Esto permitió que el valor promedio por animal alcanzara los US$ 536, un aumento del 9%.
En cuanto a las terneras, se vendieron 29.475 cabezas, un incremento del 27% frente al año anterior. El peso promedio fue de 176 kilos, un 2,2% menos que en 2024. El valor promedio por kilo fue de US$ 2,58, con un máximo de US$ 3,35 y un mínimo igual al de los terneros: US$ 2,20. El valor por cabeza promedió US$ 450, con un rango de entre US$ 710 y US$ 288.
De todo el volumen comercializado, los terneros representaron el 64%, las terneras el 24% y los lotes mixtos el 12%.
Voces del sector
Lucas Lacava, de la Sociedad de Criadores de Braford, valoró la demanda firme de los lotes: «Se vendieron muy bien. Los terneros de la raza, que suelen ser más pesados que el promedio, fueron muy demandados. Los corrales y los invernadores siempre están atentos a ese tipo de animal». También destacó el papel de la exportación: «Operó activamente con muchos lotes que fueron a parar al barco, generando un buen ingreso para los productores».
Consultado sobre los precios, Lacava reconoció que «el mercado cumplió con las expectativas, aunque también podría haber bajado».
Desde Brangus, Nicolás Correa subrayó la calidad del ganado vendido: «Lo que se vendió fue muy bueno, con mucho kilaje y terneros de punta». También vinculó el buen desempeño de la zafra con el aumento de remates auspiciados por la raza: «Este año tenemos 22 remates auspiciados; el año pasado eran 15 o 16. Eso muestra una demanda creciente y sostenida».
Sobre los valores alcanzados, fue claro: «Para ser franco, no los esperaba. Me sorprendió gratamente. Prefiero precios medios estables a picos que pueden ser peligrosos».
El rematador Otto Fernández Nystrom valoró el desarrollo del ciclo como «una zafra espectacular que tuvo un volumen importantísimo de terneros en un año con oferta histórica». Y destacó que, a pesar del gran caudal de animales disponibles, «no hubo caída de demanda en ningún momento, en ninguna categoría». También subrayó la importancia del rendimiento al bulto: «Con lo que viene pesando el ganado, el valor al bulto ha sido muy bueno».
Por su parte, Alejandro Zambrano celebró el impacto positivo para el productor: «Es una gran noticia para el criador. Estimula mucho, sobre todo en un momento en el que hay mucha gente queriendo volcarse a la cría, que es donde todo empieza».
En Salto se vendió un 85% más de machos
Las ventas de terneros y terneras consignados de Salto registraron un crecimiento destacado en los remates por pantalla realizados entre febrero y mayo. Según los datos de los tres principales consorcios (Plazarural, Pantalla Uruguay y Lote 21), se comercializaron 11.465 animales, lo que representa un incremento del 76% en volumen respecto al mismo período de 2024. En total, se facturaron US$ 5.851.454, un aumento del 98% en términos interanuales.
El mayor impulso lo dieron los terneros, con 7.764 cabezas vendidas, un 85% más que el año anterior. Aunque el peso promedio descendió levemente a 187 kilos (una baja del 2,1%), el precio por kilo aumentó un 13%, alcanzando un promedio de US$ 2,91, con valores que oscilaron entre US$ 2,40 y US$ 3,54. De esta manera, el precio medio por animal se ubicó en US$ 540, lo que supone una suba del 10,6%. En el caso de las terneras, se colocaron 1.937 ejemplares, un incremento del 43% frente a 2024. El peso promedio fue de 177 kilos, con una leve suba del 0,6%. El valor medio por kilo fue de US$ 2,55, con un mínimo de US$ 2,21 y un máximo de US$ 3,00. Por animal, el precio promedio fue de US$ 447, con un rango que fue de US$ 350 a US$ 532,5.
En cuanto a la composición del total vendido, los terneros representaron el 68%, las terneras el 17% y los lotes mixtos el restante 15%.
