sábado 5 de julio, 2025
  • 8 am

Cuentas claras conservan la amistad

Gustavo Varela
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Gustavo Varela

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Por Gustavo Varela
Ya estamos transcurriendo la semana previa al arranque de una nueva administración, en la que 51.157 salteños depositaron directamente la confianza en las últimas elecciones y en las que el resto de los habitantes del departamento, si bien no lo hicieron así, intuimos que quieren y desean que le vaya bien.
Culmina el tiempo de la teoría donde prácticamente todos, salvo quienes directamente estaban gobernando, coincidíamos en el diagnóstico de la situación y se abre un nuevo tiempo, donde hay que cambiar las cosas que no funcionan y se deberán seguir aquellas que sí lo hacen. Sin dogmatismos, sin el espíritu de querer ser fundacionales, pero sin que les tiemble el pulso a aquellos que tendrán la tarea de gobierno, de cambiar las que están mal.
Este escriba asumirá, a partir del día 11 de julio, la tarea de estar en el legislativo departamental, función a la que le tengo especial cariño. En parte por la formación en el área del derecho que abracé como profesión en la vida, pero también y fundamentalmente por el gusto de integrar órganos legislativos.
Es fácil para cualquier persona, teniendo un resultado visto, opinar sobre el mismo. Lo desafiante es teniendo en claro cuáles son los objetivos, expresarlos previamente y posteriormente actuar en consecuencia. Por eso voy a dejar bien en claro cuáles son los objetivos que deseo que la próxima administración lleve adelante, para no engañar a nadie, con lo que intentaré promover desde la junta departamental.
En primer lugar, la probidad en la administración pública. La probidad se manifiesta en varios aspectos, como por ejemplo, la rendición de cuentas, la transparencia en el manejo de los fondos públicos, la ausencia de conflictos de intereses, todo lo que se puede resumir en el cumplimiento de la ley, valor, cuya defensa siempre le resultó uno de los pilares fundamentales al Partido Nacional.- todo lo que esté vinculado a la Intendencia. Desde la administración hay que imprimir un concepto nuevo, moderno, donde lo prioritario es que para el ciudadano no le resulte un gran dolor de cabeza llevar a cabo los trámites que el gobierno departamental les impone. Un ejemplo
Otro de los objetivos sería promover la simplificación de la vida a los ciudadanos de Salto en, en mi casa arreglé la vereda que estaba en mal estado. Pasé como un año para poder cerrar el expediente que tramité para hacerlo de forma legal. Un funcionario me dijo: “Escribano, no hubiera declarado nada y hubiera sido más sencillo y barato”. Otro ejemplo, sacar la libreta de conducir es un sinfín de vueltas para poder llevarla a cabo. El ciudadano reclama sencillez para poder ocupar su tiempo que es valioso, en sus quehaceres.
Otro objetivo, es tener una administración austera en el gasto de salarios, para poder ser eficientes en el cumplimiento de sus fines. Creo que quedó más que demostrado que el material para poder tapar los pozos de las calles se lo llevaron los equipos políticos que contrataron para conquistar votos. Les resultó un boomerang, y lo que logró fue un efecto contrario. Tener mucho cuidado con éste tema. Quienes ingresen a dirigir áreas, deben de recordar que el funcionario se debe a la función y no al revés.
Cumpliendo con esos objetivos y corrigiendo errores, que siempre se cometen, la ciudadanía valorará al gobierno y lo apoyará. En caso contrario se fracasará con rotundo éxito.
A nosotros nos encontrará el gobierno apoyando todo lo que signifique velar por la suerte de nuestros conciudadanos.
En caso contrario seremos críticos.
Pueden haber silencios que intenten ser constructivos, nunca serán cómplices.
Nadie podrá decir que no fue avisado.
Las cuentas claras, conservan la amistad.