Dra. María Jiménez
Médica Diabetóloga
Colegio Médico del Uruguay
Muchos se estarán preguntando qué relación hay entre meditación, estrés y diabetes. De hecho, están íntimamente relacionados.
Los seres humanos funcionamos como un todo, en forma integral y por eso frecuentemente no nos podemos separar de las situaciones que nos rodean y que nos condicionan.
Esta concepción del ser total y su entorno motivó la búsqueda en especialidades médicas que tuviesen un enfoque integral del ser humano y así brindar una mejor respuesta a los pacientes.
La ciencia ha comprobado los enormes beneficios que nos brinda la meditación destacando su importancia en la práctica para mejorar la salud y la calidad de vida de las personas.
Durante los últimos años varios estudios demostraron relaciones muy estrechas entre estados mentales “equilibrados “y la reducción del riesgo y la intensidad de varias enfermedades a nivel cardiovascular, metabólico, hipotiroidismo, diabetes, colon irritable, psiquiátricas, etc.
En 2006 el National Institute of Health (NIH) que es la agencia del gobierno de Estados Unidos responsable de las investigaciones médicas, reconoció formalmente la meditación como práctica terapéutica incluyendo el tratamiento de los problemas de salud relacionados al estrés y la diabetes.
El estrés o distrés, es uno de los principales problemas del siglo XXI debido a los efectos altamente negativos en la salud de millones de personas en todo el mundo por lo que es motivo de tratamiento especial.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) hace referencia especialmente al estrés laboral como principal desencadenante de múltiples patologías como la hipertensión arterial, diabetes e infartos agudos de miocardio, entre otras.
Según la American Diabetes Asociación (ADA) el estrés se presenta cuando algo hace que el cuerpo actúe como si lo estuvieran atacando. Las fuentes de estrés pueden ser físicas como lesiones o enfermedades, o pueden ser mentales, como problemas con su pareja, trabajo, salud o finanzas.
Cuando se presenta el estrés, el cuerpo se prepara para entrar en acción. Esta preparación se llama respuesta de lucha o huida. En la respuesta de lucha o huida, el nivel de muchas hormonas aumenta marcadamente. El verdadero efecto es poner mucha energía almacenada (glucosa y grasa) a disposición de las células. Estas células luego se preparan para ayudar al cuerpo a enfrentar o alejarse del peligro.
En personas con diabetes, la respuesta de lucha o huida no funciona adecuadamente. La insulina no siempre puede liberar energía adicional para las células, por lo que la glucosa se acumula en la sangre.
Las técnicas de meditación incluyen posturas específicas del cuerpo, concentrar la atención, o una actitud abierta respecto de las distracciones. La meditación se emplea para aumentar la calma y la relajación, mejorar el equilibrio psicológico, sobrellevar enfermedades o promover la salud y el bienestar en general.
Los diversos tipos de yoga que se emplean con fines de salud combinan en general posturas físicas, técnicas de respiración, meditación o relajación. Las personas emplean el yoga como parte de un régimen de salud general, así como para tratar diversos problemas de salud.
También en 2015, la cardióloga e investigadora argentina Melina Huerin concluyó en sus investigaciones que el método alkymia disminuye notablemente los niveles de estrés y la presión sanguínea central.
Luego de años de búsqueda en metodologías, (además de la medicina alopática) que puedan ayudar a mejorar y sanar a los pacientes, les confieso que esta sin duda es la mejor
Finalmente, por las razones que los seres humanos funcionamos como un todo y la evidencia de la ciencia, los invito a animarse a comenzar alguna de estas técnicas que sin duda alguna contribuirán en gran medida a estar saludables en todo sentido.
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