Por Cecilia Eguiluz
Nuestro departamento está en crisis, a mi entender, la génesis de esto es la falta de inversión pública. No comparto cuando algunos sostienen que la situación actual es únicamente el resultado de la pandemia, o de la diferencia cambiaria, o del actual gobierno. Este casi 15% de desocupación, estancamiento económico y cierre de establecimientos está directamente relacionado con la falta de inversión de los gobiernos nacionales.
Ni 15 años del FA, ni éste gobierno, encabezado por el partido nacional, concretaron inversiones de envergadura, impulso y crecimiento económico en Salto; peor aún, ni siquiera han tomado medidas eficientes para detener la “caída libre” que tiene el departamento. Las inversiones prometidas no llegaron, el tiempo perdido no se recupera, todo se ha concentrado en la zona metropolitana, las obras públicas y los incentivos a los privados.
El problema del desempleo y de la informalidad en nuestro departamento ya es estructural, lleva unos 15 años y solo se agudiza con el tiempo. Salto tiene desdibujados sus ejes de desarrollo y, para colmo de males, aumenta el asistencialismo por parte del Estado, ya sea a través del MIDES o de tibias medidas del MEF para el comercio.
Salto es un gran departamento, cuya gente históricamente se ha caracterizado por ser pujante. Jamás depende del asistencialismo ya que eso termina siendo un techo impuesto, y como Salteños para nada debería enorgullecernos seguir escuchando que nos dan limosna.
A su vez, parece haber “hijos y entenados”, ya que nuestros hermanos sanduceros, en estos tres años de gobierno recibieron millones de dólares en las partidas presupuestales. Inversiones para el puerto que está operativo con carga, para su costanera, su estadio y ahora el Presidente anunció la friolera de 4000 millones de dólares para el hidrógeno verde.
¡Bien por Paysandú! Nos da gusto ver el movimiento que tiene su departamento. Sus índices de desempleo son un poco más bajos que los nuestros, tienen la misma realidad de frontera que nosotros, entonces nos preguntamos ¿qué tiene Paysandú que no tenga Salto?… PESO POLÍTICO.
Salto carece de peso político. Algunos pueden decir que es porque tiene una intendencia de signo distinto al gobierno nacional, pero me niego a creer que sea ese el motivo por el que tengan de rehenes a más de cien mil salteños porque algunos votaron otro candidato. No podemos olvidar nunca que este intendente de Salto está en ese lugar gracias a sus adversarios políticos, que a sabiendas del eventual resultado, decidieron no juntarse. Como dice el refrán, “la culpa no es del chancho…”.
Creo que hay que hablar estas cosas sin tapujos, no creer todo lo que se escucha, hacer foco sobre las cosas importantes, en las causas de los problemas y exigir soluciones.
Desde este espacio me han escuchado varias veces hablar de la necesidad de que se concrete el Tren de Norte, bueno hemos logrado que desde el Senado de Cabildo Abierto se esté exigiendo esto. La incorporación de los fondos en esta última rendición es imperiosa.
Y no hablo del tren de pasajeros entre Salto y Concordia, sino de la inversión en vías férreas que nos conecte con el Ferrocarril Central, que tuvo una inversión de 3 mil millones de dólares y nos dejaron fuera por falta de 100 millones.
La Senadora Irene Moreira fue la encargada por parte de Cabildo Abierto de plantear esto formalmente en el Senado; se vienen haciendo negociaciones para ingresar el gasto en esta Rendición de Cuentas. Esta iniciativa no se planteó en estos años, ahora sí lo hace Cabildo. Pero solos no tenemos la fuerza para lograrlo, será necesario contar con el acuerdo de todos los partidos.
Ojalá, esta iniciativa se concrete, pero depende de que todos los salteños que tienen responsabilidades políticas empujen juntos.
Esperamos con ansias encontrar unión en esta iniciativa.
