miércoles 18 de junio, 2025
  • 8 am

Crítica situación de ladrilleros en Salto: abandono de actividades por falta de apoyo y condiciones adversas

Por Andrés Torterola
La situación de los ladrilleros del departamento de Salto atraviesa un momento especialmente complejo. Varios trabajadores han decidido abandonar la actividad ante las múltiples dificultades que enfrentan, optando por dedicarse a otras tareas que les permitan sostener a sus familias. En diálogo con CAMBIO, algunos de ellos expresaron su desánimo y frustración, señalando que “nadie valora el trabajo que hacemos” y que se sienten completamente desprotegidos.
COMPETENCIA DESIGUAL
Uno de los principales problemas que afecta al sector es la competencia desigual que representa el ingreso de ladrillos provenientes de Brasil, cuyo costo en el mercado local es sensiblemente menor. Esta situación ha generado una caída en la demanda del ladrillo salteño, reduciendo los ingresos de las familias que dependen de esta actividad tradicional.
INFORMALIDAD Y DESEMPLEO
A esto se suma el impacto negativo del mal tiempo. Las persistentes lluvias y las bajas temperaturas dificultan el proceso de producción, ya que el secado del barro y la cocción de los ladrillos requieren condiciones climáticas favorables. “En invierno prácticamente no podemos trabajar; la lluvia y el frío nos paran todo”, comentó uno de los productores. Los ladrilleros han manifestado sentirse abandonados por las autoridades, reclamando apoyo para sostener la producción local frente a un contexto adverso que amenaza la continuidad de una actividad que por generaciones ha sido fuente de empleo y sustento para muchas familias en Salto. Frente a este panorama, los trabajadores del rubro insisten en la necesidad de políticas que protejan la producción local, y generen oportunidades para el desarrollo del sector, sobre todo en tiempos en que la informalidad y el desempleo golpean con fuerza a los más vulnerables.
INDIFERENCIA
Miguel Ángel Paganini, trabajador del sector ladrillero, expresó con preocupación que cada vez siente menos motivación para continuar en la actividad. Según explicó, en las condiciones actuales el oficio dejó de ser rentable, debido a la falta de apoyo tanto de la población como de las autoridades. Sostuvo que muchos de sus compañeros ya han abandonado los hornos y optaron por dedicarse a otras tareas que les aseguren una mejor calidad de vida. No los culpo, uno llega a un punto en el que se pregunta si vale la pena tanto sacrificio”, comentó. A pesar del desalentador panorama, Paganini reconoció que aún mantiene una leve esperanza en que la situación mejore con la llegada de un nuevo gobierno departamental, que pueda implementar políticas concretas para rescatar al sector y devolverle la dignidad al trabajo ladrillero. Sin embargo, subrayó que la situación actual es crítica. El testimonio de Paganini refleja el sentir de una comunidad laboral que históricamente ha sido parte fundamental del entramado laboral de Salto, pero que hoy se ve empujada al abandono por la indiferencia, la competencia desleal y la falta de condiciones mínimas para subsistir.