Por Andrés Torterola
Si bien la elección de autoridades de la Caja Profesional no es obligatoria, por la situación actual del organismo debería serlo, dijo a CAMBIO la coordinadora nacional de la lista 5 Fabiana Campos, una de las profesionales que organiza la actividad que se desarrollará hoy 10 de diciembre. Por su parte, el Dr. Joaquín Fernández, explicó que la elección se realiza en todo el país. A través del buscador de la Corte Electoral, ingresando el número de cédula, tanto activos como pasivos pueden consultar dónde votar. En caso de no poder hacerlo en el circuito correspondiente, es posible votar observado por correo: allí habrá sobres, pero no listas, por lo que cada persona deberá llevar la lista de su preferencia.
DISCRIMINATORIO
En Salto hay profesionales que presentan diversas opciones; para esta elección se registran aproximadamente 20 listas. Fernández indicó que la lista que integra es la número 5, surgida tras la aprobación, a mediados de año, de la Ley 20.410, conocida como la “ley de salvataje” de la Caja Profesional. Señaló que esta lista se conformó mayoritariamente por un grupo de profesionales cincuentones, los más afectados por las modificaciones introducidas por la normativa. Explicó que, en el marco de la reforma del BPS, quienes nacieron a partir de 1973 deberán jubilarse a los 65 años. “Vivimos esa convergencia como algo discriminatorio, porque el resto de la población ingresará gradualmente a un proceso de transición hacia la jubilación a los 65 años a partir de esa generación, mientras que para nosotros rige desde los nacidos en 1967”, dijo.
63 MIL PROFESIONALES
Agregó que, si bien lograron que el límite se corriera hasta los nacidos en 1970, continúan tres años atrasados en comparación con el resto. Además, destacó que para quienes quedaron comprendidos desde 1970 en adelante, aumentan los años de aporte, lo que implica que deberán contribuir más tiempo y, sin embargo, accederán a una jubilación menor. Actualmente, 63 mil profesionales universitarios aportan a la Caja Profesional. Fernández señaló que muchas veces los cambios pasan desapercibidos para la gente. Explicó que, tradicionalmente, luego de recibirse, a los 15 días el profesional debía inscribirse en la Caja y comenzar a aportar, ya que era el requisito para poder ejercer de forma independiente. Sin embargo, en los últimos 20 años varias circunstancias han ido modificando este esquema, provocando que la Caja Profesional perdiera aportantes y también fuentes de financiación.
PÉRDIDAS
Una de las principales pérdidas de afiliados ocurrió en 2007, cuando el Poder Ejecutivo estableció que los profesionales que trabajaran en relación de dependencia tenían como única obligatoriedad aportar al BPS, cuando históricamente también debían contribuir a la Caja Profesional. Según Fernández, este cambio redujo de forma significativa el número de aportantes activos del organismo.