viernes 19 de abril, 2024
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Wilson Ferreira Aldunate, mirado por un “colorado”

Dr. Pablo Perna
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Dr. Pablo Perna

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Por el Dr. Pablo Perna.
Le habían diagnosticado cáncer pulmonar, por lo que desde la Presidencia de la República se puso a disposición del caudillo nacionalista un avión Leart Jet para que viajara a los EEUU para obtener un mejor diagnóstico y tratamiento. En el aeropuerto, a punto de partir, Wilson “se entera de que el Senador colorado Eduardo Paz Aguirre había sufrido un grave infarto. En la base aérea pide un papel y le escribe:
 “Querido Lalo: en momentos en que toda la opinión pública está pendiente de mi estado de salud, has irrumpido con un espectacular infarto a disputarme la atención y la consideración de la gente. Te rogaría que, en el futuro, utilices métodos más convencionales de competencia, así que te exijo que te repongas pronto y que te pongas bien. Un abrazo grande. Que Dios te bendiga. Wilson”.
Así comienza Julio María Sanguinetti a describir la figura de Ferreira Aldunate en su libro “Retratos desde la Memoria”. Las valoraciones hacia su persona no son escatimadas, describiéndolo con un “fino humor de caballero británico”, “criollo señorial”, con sentido de “honor hispánico  que le imponía la hidalguía ante el adversario”, “talante festivo”, “benigno, en ocasiones irónico”, “cultivaba un cierto aristocratismo intelectual”; cuenta que “sus charlas nunca eran ordenadas, saltaba de un tema a otro, retornaba, contaba una historia, aludía algún precedente”, con “oratoria teatral”, “flagelo de los Ministros”, “francotirador implacable”, era “fascinante”.
Wilson nace en Florida el 28 de enero de 1919 y muere en Montevideo el 15 de marzo de 1988 por cáncer pulmonar, con 69 años; hizo la Facultad de Derecho, pero faltando una materia para recibirse abandona la carrera. Fue Ministro de Ganadería Agricultura y Pesca en el segundo colegiado nacionalista, entre 1963 y 1967. Luego es electo Senador hasta el Golpe de Estado en 1973, donde se ve obligado al exilio en Argentina e Inglaterra.  Ya en Argentina en 1976 se salva de la muerte por causalidad, pudiendo evadir a los sicarios; no corriendo con la misma suerte el senador Zelmar Michelini y el diputado Gutiérrez Ruiz, quienes fueron secuestrados, torturados y brutalmente asesinados.
Entre varias anécdotas que cuenta Sanguinetti, culmina relatando el encuentro que sucedió en la Casa de Gobierno, ya siendo  él Presidente, entre Wilson y el Comandante en Jefe del Ejército Tte. Gral. Hugo Medina, quién había sido parte del Gobierno Militar que  proceso al caudillo y a su hijo Juan Raúl, por asistencia a la subversión y traición a la patria. Sanguinetti le consulta a Wilson si se negaba a saludar a Medina, que se encontraba también en el mismo edificio, respondiendo: “De ninguna manera, encantado”. Sube Medina acompañado por el Jefe de la Casa Militar, Gral. Guillermo De Nava; al encuentro Wilson a boca de jarra le dice a Medina “¿Usted me odia mucho, general?; Medina: “No demasiado”. Así comenzaba la reunión.
En el transcurso, De Nava sentado frente a Sanguinetti y observando a los dos invitados, comenta: “¿Vio, Presidente? Uno los deja y en seguida los blancos se juntan”; Wilson: “Eso de blanco, más o menos porque usted, general (dirigiéndose a Medina) con esa mano, pecó… usted sabe que voto a los Colorados”; Medina: “Yo solo vote por la paz del país”; Wilson: “Y yo soy la guerra, general? Medina: “La Guerra no, pero la paz tampoco…”.
Al haberse conmemorado el 28 de enero una nueva fecha del nacimiento de Wilson Ferreira Aldunate, queríamos dedicar un pequeño homenaje al caudillo de nuestros hermanos del Glorioso Partido Nacional, realizada ni más y ni menos que en palabras escritas del caudillo máximo vivo de nuestro Partido Colorado.