Por el Dr.
Pablo Perna
“Operación Chocolate” fue el fraude más grande de solidaridad que ha sufrido el pueblo argentino en toda su historia, que fue cuando se llevó adelante lo que se denominó “colecta patriótica” en 1982, para los soldados que luchaban en las Malvinas. Hubo colectas de vestimenta, comida y dinero en todos los centros del país, escuelas y mediante programas en cadena nacional llamado «Las 24 horas de las Malvinas» por ATC, convocándose a todos los famosos argentinos de la época a tales efectos.
Todo se trataba de un fraude que quedó al descubierto por una tableta de chocolate que había donado un niño y que dentro de la misma había escrito una carta que decía: «Que este chocolate te endulce en estos días fríos de Malvinas. Gracias por defender mi patria. Te saluda un futuro soldado de siete años». Pero pocos días después esa tableta se vendía en un kiosco siendo adquirida por un médico, que sorprendido por el aberrante hecho, realiza una denuncia pública, siendo publicada la historia en la tapa de la revista “Gente” que era la más vendida de la Argentina. De ahí comenzaron a saltar un sinfín de historias similares.
Algún imbécil o ingenuo puede pensar, ¿cómo se puede currar con las necesidades más básicas de las personas?, pero la historia nos enseña que existen verdaderos hijos puta que su coeficiente intelectual les permite actuar impunemente mintiendo y lucrando con las necesidades más básicas humanas. En el Uruguay tenemos algunos ejemplos, pero el más reciente está vinculado a las ollas populares, donde en La Floresta se presentó en esta semana una denuncia penal que implica al alcalde de Atlántida y a un Edil, ambos del Frente Amplio, y a una organización popular, por haber retirado presuntamente más de 30 toneladas de alimentos para ollas populares y que nunca llegaron a destino, ¿quién se quedó con los alimentos para los más necesitados?
Luego de la pandemia, con el aumento del desempleo y personas en seguro de paro, el gobierno a través del MIDES y éste mediante la ONG “Uruguay Adelante”, comienza a brindar ayudas de insumos y alimentos a toda iniciativa popular que llevara adelante ollas populares. De esta manera el MIDES desde el año 2021 a la fecha ha entregado 1.2 millones de porciones de comida, descendiendo la cantidad de personas que lo necesitan, pasando del 2021 de 100.000 ollas populares a 60.000 en este año.
Entre las iniciativas de grupos organizados se encuentra la “Coordinadora Popular y Solidaria”, que nuclea a varias ollas populares. Esta organización que ha sido denunciada públicamente por hacer política con las necesidades de la gente, en virtud que se lo ha visto a referentes de la misma repartiendo comida con camisetas en contra de la LUC o del Gobierno, y que actualmente apoyan diferentes movilizaciones y paros sindicales. El MIDES, ante reiteradas denuncias de ollas populares que existen en los papeles pero que en la realidad no existen, los ha intimado a que informen lo siguiente:
1- Ubicación exacta de cada una de las ollas.
2- Cantidad de personas que suelen asistir.
3- Cantidad de porciones de comida que sirven.
Esta información tan básica, que debió haberse proporcionado antes de haber contribuido a ayudar a la “Coordinadora Popular y Solidaria”, aunque parezca insólito, sus principales referentes se niegan a brindarlas, dando fundamentos por demás estúpidos como afirmar que no entregan los datos al MIDES “por definición política”. Con justeza y sentido común Martín Lema, principal del MIDES, afirmo: “si no hay datos no hay apoyo”, por lo que en el día de hoy se estaría suspendiendo la ayuda a los mismos.
Para prevenir las desilusiones de “niños” como ha sucedido en la “operación chocolate” nos parece ajustado tener mano dura en el MIDES cuando se habla tan livianamente de solidaridad.
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