Las ollas populares: solidaridad y resistencia

Téc. Univ. Gustavo Chiriff
PCU/Frente Amplio
En estos últimos días vimos como desde el gobierno de coalición se apuntó en contra de los colectivos de ollas y merenderos populares, tratando de desmerecer el trabajo solidario que miles de uruguayos y uruguayas realizan a diario, para atender la emergencia alimenticia, que desde que comenzó la pandemia no paró, aun hoy luego de haber finalizado la misma, cientos de familias dependen de ese plato caliente al día.
Sin embargo, no se analizó con la misma vehemencia, las irregularidades que hubo en la distribución de canastas a través de la aplicación del MIDES, Tuapp. Según una auditoría a diciembre del 2020, el 20 % de las canastas entregadas (50.000) fueron en forma indebida, además el documento de la Auditoría Interna de la Nación (AIN), reveló en sus conclusiones que entre marzo y diciembre de 2020 fueron entregadas279 canastas a través de la aplicación para celulares Tuapp, con el documento de identidad de personas fallecidas. La ineficiencia en este caso no es alarmante para las autoridades del MIDES, si el trabajo que hacen las ollas populares.
Docentes de la Facultad de Ciencias Sociales (FCS) y del Servicio Central de Extensión y Actividades en el Medio (SCEAM) presentaron un informe: Entramando barrios. Ollas y merenderos populares en Uruguay 2021-2022. En este informe se evidencia una baja en la cantidad de lugares donde se realizan ollas populares y merenderos, pero no así la cantidad de gente que depende de las mismas. Algunos datos de esta investigación: el 60 % se ubican en Montevideo y el 40 % en el interior, concentrándose en mayor cantidad en Canelones y Salto. En promedio funcionan 2,53 días a la semana, cocinando 202 porciones, habiendo crecido la cantidad de platos por olla respecto al 2020. En el período entre junio y julio de 2022, el promedio mensual de porciones servidas en ollas ascendió a 1.038.960 y en merenderos a 767.893, totalizando 1.806.853 porciones mensuales de alimentos. Según este relevamiento, en este 2022, 4523 personas están al frente de ollas y merenderos, de las cuales el 65 % son mujeres, evidenciando que son las mujeres quienes sostienen en gran parte estas expresiones de solidaridad y resistencia.
En Salto, dentro del colectivo de ollas y merenderos, se contabilizan unas 28 ollas y 25 merenderos, estando por fuera, según relevamientos realizados, unas 10 ollas más. Esta organización se sostiene principalmente por aportes mensuales de la Intendencia de Salto, $ 250.000 y por la solidaridad de organizaciones sociales, comercios y vecinos.
La saña con que se han manejado desde algunas esferas del gobierno nacional, con las organizaciones que sostienen las ollas y merenderos, puede hacer suponer síntomas de aporofobia, para nada extraño viendo como maneja la política económica este gobierno de coalición, favoreciendo a unos pocos y sumiendo a miles, a depender diariamente de un plato de comida, que gracias a la solidaridad y resistencia de miles de uruguayas y uruguayos, pueden sostener la crisis económica que se ha ido acrecentando en estos dos últimos años. Hay cosas para cambiar y las cambiaremos, mientras tanto sigamos rodeando de apoyos y solidaridad a estos colectivos.