jueves 25 de abril, 2024
  • 8 am

Los misterios de la memoria

César Suárez
Por

César Suárez

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Por Dr. César Suárez
Es asombroso como una persona puede reconstruir todo su pasado a través de la memoria y situar cada uno de sus recuerdos en tiempo y espacio.
Es interesante comprobar cómo queda registrado en el cerebro cada acontecimiento acaecido en cada etapa de la vida, y como las emociones traen al presente antiguos recuerdos que nos aseguran que somos la misma persona que éramos años o décadas atrás.
Esos recuerdos que muchas veces permaneces quiescente como escondidos, pero en determinado momento, un estímulo libera una cadena de reminiscencias cuando, por ejemplo, nos encontramos con una persona conocida que hacía tiempo que no veíamos, circunstancia en él un recuerdo trae otro recuerdo y se va rearmando la historia que de repente había quedado por ahí olvidada.
Ese viaje al pasado nos reafirma y nos identifica con nosotros mismos y nos hace revivir momentos gratos y no tanto que han ido conformando nuestra historia y han ido modelando nuestra personalidad, instancias a veces dolorosas que formas un nudo en ocasiones difíciles de desenredar y que condicionan cada presente y cada futuro, acontecimientos que en ocasiones no se quieren recordar pero que están ahí condicionando la vida de cada uno que en ocasiones requieren hasta una terapia para poderlos resolver o quedan ahí sin resolverse jamás.
Pero los buenos recuerdos son sanadores y al compartirlos son una caricia para el alma, es una reafirmación de lo vivido, recuerdos que lamentablemente cesan con el fin de la vida, pero quedan en la memoria de todos aquellos que compartieron.
Pero no solamente las personas tienen memoria, la historia de la humanidad también la tiene y desde los más remotos testimonios que se iban trasmitiendo a través de los relatos, pero los más antiguos comprendieron que la memoria se distorsiona y se desdibuja con el tiempo, el hombre con su inteligencia fue encontrando la manera de preservar una memoria externa a cada cerebro o cada relato y poco a poco fue creando símbolos para reflejar lo vivido hasta que se transformó en escritura para dejar firme cada relato que nos llega hasta nuestros días como testimonio indeleble del pensamiento de los antiguos y el relato de los acontecimientos tal cual ocurrieron y como lo interpretaron quienes se animaron a dejar testimonio de lo vivido y de lo pensado.
Nuestro cerebro es aún un órgano bastante misterioso para la ciencia por más que los estudiosos han avanzado y la memoria contenida y evocable no tiene del todo clara la explicación, se sabe que hay lugares donde la memoria asienta.
Las investigaciones concluyen que sus resultados mostraron que las neuronas de la memoria se localizan en tres áreas cerebrales: el hipocampo, la corteza prefrontal y la amígdala.
No pretendo entrar en detalles porque no es el propósito de esta reflexión, pero es interesante saber que las diferentes áreas vinculadas a nuestra memoria, se correlacionan entre sí, se complementan, se retroalimentan.
El hipocampo, ubicado en el lóbulo temporal del cerebro, es donde se forman los recuerdos episódicos, que son recuerdos autobiográficos de eventos específicos en nuestras vidas, como la salida con los amigos el fin de semana pasado o la reunión de trabajo del día de ayer.
La amígdala, una estructura con forma de almendra en el lóbulo temporal del cerebro, otorga importancia emocional a los recuerdos. Esto es particularmente importante porque los recuerdos emocionales fuertes (por ejemplo, aquellos asociados con la alegría, el amor, la vergüenza, o el dolor) son difíciles de olvidar.
La corteza prefrontal se encuentra en la parte frontal del cerebro. Esta área participa en muchas funciones cognitivas complejas cuando las personas realizan tareas que requieren que retengan información en su memoria a corto plazo, como un número telefónico, por ejemplo, la corteza prefrontal se activa.
Cada área se correlaciona y combina para generar el misterioso fenómeno de nuestra memoria y nuestras emociones, pero como la memoria individual se termina con la persona, la humanidad ha ido, como ya ha sido dicho, creando otras forma de memoria que trascienden a la vida a través de la escritura, la grabación de la voz, los registros de imágenes y más recientemente, con del desarrollo de las memorias inteligentes de los equipos informáticos que van trascendiendo los tiempos de cada uno para generar esa memoria universal de la historia de la humanidad.