El Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria, presentó en su última revista de 2023, un trabajo realizado por técnicos de las estaciones experimentales de «La Estazuela» y «Tacuarembó», donde evaluaron la importancia del agua en la producción ganadera y lechera.
El agua en la nutrición animal
En el mundo ganadero y lechero de Uruguay, el agua emerge como el nutriente primordial, representando entre el 65 % y más del 70 % de la composición de los animales.
No es solo un componente esencial, sino que desempeña funciones cruciales en la regulación de la temperatura corporal, crecimiento, reproducción, lactación y digestión. Además, su papel en la homeostasis y la circulación de nutrientes, hormonas y minerales es fundamental.
Los rumiantes, según su desempeño productivo, preñez, lactación y actividad física, tienen necesidades específicas de agua. La dieta, en particular, el contenido de materia seca, proteínas y sales minerales, influye en estos requerimientos.
Un dato relevante es la relación directa entre el consumo de materia seca y agua; la falta de agua adecuada conduce a una disminución en la ingesta y, por ende, a una producción menor.
La temperatura ambiente juega un papel crucial en el consumo de agua. Investigaciones en INIA La Estanzuela revelan que las vacas lecheras, bajo condiciones de mitigación para el verano, consumen menos agua que aquellas sin medidas, afectando directamente su producción de leche.
El consumo de agua de los animales varía de acuerdo a la temperatura ambiente. A modo de referencia, la temperatura media diaria de Uruguay en verano (diciembre, enero y febrero) en los últimos 30 años es de 23 °C, pero se han observado días con promedios de más de 30 °C y valores horarios de más de 40 °C.
Existe una relación genérica entre los litros de agua consumida por kilogramo de MS ingerido , la que varía con la temperatura desde 2-3 L/kg MS hasta 8-15 L/kg MS. Llegando a tener una vaquillona de 180 kilos un cosumo de 15 a 36 litros dependiendo de la temperatura.
Calidad del agua
La calidad del agua influye en el bienestar y rendimiento animal. El acceso a agua limpia no solo mejora el peso y la salud, sino que también impacta positivamente en terneros y animales en sobreaños.
La concentración de sales solubles y nitratos en el agua puede tener efectos negativos, mientras que la contaminación por heces disminuye el consumo.
La temperatura del agua influye directamente en la cantidad ingerida por el ganado. Mantenerla cerca de los 16 a 18 °C es ideal, no solo para promover un mayor consumo, sino también para refrescar al ganado.
La elección de bebederos de recarga rápida y tajamares profundos es crucial para mantener el agua fresca, especialmente en verano.
El ganado tiende a consumir más agua al amanecer, después de una sesión intensa de pastoreo. La gestión adecuada implica anticiparse a las horas de mayor calor, garantizando el acceso a agua durante las horas críticas.
Planificación
Calcular la demanda de agua del ganado implica considerar factores como categorías, empotreramiento, manejo y momento de máxima demanda.
Un sistema de agua eficiente debe satisfacer las necesidades diarias en un lapso de cuatro a ocho horas, especialmente en verano.
La distancia al agua y las subdivisiones del campo tienen un impacto directo en la utilización del forraje. Se sugiere no superar los 250 metros entre el forraje y el acceso al agua para maximizar el consumo y cumplir con las recomendaciones actuales de bienestar animal.
Consideraciones finales
En resumen, el documento elaborado por los ingenieros agrónomos Alejandro La Manna, Juan Clariget, Martín Jaurena y Diego Giorello, explica que el agua no solo es el nutriente principal sino también un recurso estratégico en la producción ganadera uruguaya.
Su calidad, cantidad y accesibilidad son elementos clave para el éxito y el bienestar animal, siendo esencial una planificación cuidadosa para enfrentar los desafíos estacionales y maximizar la eficiencia en el consumo.
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