Por el Dr. Pablo
D. Vela Gadea
Muchas veces hemos escuchado el dicho o refrán “zapatero a tus zapatos”.
¿Cuál es el significado de los refranes? Simplemente buscando en internet nos surgen algunos, por ejemplo: “el refrán es una paremia tradicional de origen y uso popular –y por definición, de autoría anónima– con intención didáctica, moral o incluso filosófica”. También es definido por como “un dicho o sentencia popular que se expresa en una frase que da un consejo o saca una moraleja”.
En definitiva son “descripciones” o “afirmaciones” que en la mayoría de los casos todos entendemos sin tener que estar explicando su significado literal y sirve para no ser tan frontal o brusco al momento de emitir una opinión.
Zapatero a tus zapatos develaría entonces que “cada uno debe ocuparse de sus asuntos, de su profesión y opinar sólo de lo que entiende, evitando meterse en lo que no le afecta ni entiende”. Parece claro: no sabe, no toque.
Desde hace varias administraciones departamentales vemos con asombro como áreas claves de la Intendencia son encabezadas por personas que desconocen las mismas, no tienen una capacitación o preparación acorde y que como resultado arrojan: mal uso de los dineros públicos, poca o nula mejora en el área, nada de creatividad ni avances, en definitiva salteños que ven como otro amigo o “junta votos” del intendente ocupa un lugar que no debe.
No hablamos de malas o buenas personas, no tiene que ver en las situaciones que venimos de plantear, pueden ser excelentísimas personas pero si no sabe cocinar ¿para qué lo pongo a preparar el almuerzo?
La Intendencia Salto tiene la enorme dicha de contar con dos centros termales. Escribir que son únicas en el país por sus servicios y calidad de instalaciones quedó en el pasado porque desde hace ya varios años lamentablemente Daymán y Arapey han dejado de ser las perlas del norte, ocupando hoy simplemente un espacio porque hay que tenerlo, porque son municipales, ¡qué se le va a hacer!
Descuido a nivel de jardinería, piscinas sin el mantenimiento correspondiente, alojamientos quedados en el tiempo sin acompasar los avances en turismo han puesto a nuestras Termas en un lugar bastante alejado dentro de las prioridades de los turistas internos y extranjeros.
Sin inventiva ni generación de eventos de calidad, dejando a los operadores privados a su suerte, a su fuerza de voluntad, Salto ha visto como sus joyas se desvalorizan.
Hablamos de cuestiones básicas: mantenimiento, limpieza, apertura toda la semana (es increíble tener que pedir esto último, ¡qué Termas del Daymán abra todos los días!), orden en la zona perimetral, buenos caminos, etc.
Pero también hablamos de acciones que determinen el desembarco de eventos, atracciones, inversiones turísticas que hoy se van a otros destinos lisa y llanamente porque hoy nuestro Departamento de Turismo no existe, al punto de estar mezclado con otros menesteres municipales dejando a la claras la importancia que este intendente le da a una de las entradas económicas más grande de las arcas de la Intendencia que ayudarían a sacar a Salto del pozo (literal).
Lo insólito que tenemos jóvenes profesionales en el área, Técnicos en Turismo, licenciados en Gestión Turística y Hotelera, Gestores en animación, profesionales en gastronomía, etc. pero no, lideran el área Turismo de la Intendencia de Salto amigos del intendente o junta votos, neófitos en la materia. Quienes se preparan, estudian y capacitan ven como se destroza una oportunidad enorme de crecer a nivel turístico, no les damos oportunidad de que participen, los dejamos fuera.
O al menos hablen con el sector privado, así lo hicimos e ideas realizables hay cientos lo que no parece haber es voluntad/capacidad política.
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