La Sociedad de Criadores de Brangus del Uruguay encara un año de desafíos y oportunidades. La Exposición Nacional de la raza, su evento más importante, se traslada a Artigas con el objetivo de abrir nuevos horizontes y acercarse a criadores de distintas zonas del país. El presidente de la gremial, Nicolás Correa, destacó que se trata de un movimiento estratégico para consolidar el crecimiento de la raza y responder a un escenario productivo excepcional.
"En realidad la idea de las nacionales siempre fue hacerlas rotativas. Durante seis años estuvimos en Tacuarembó y sentimos que era el momento de movernos otra vez, de mostrarnos en otras regiones donde no estamos tan presentes y convocar más gente. Es una apuesta fuerte porque cambiar de sede implica empezar de cero, pero creemos que era necesario. Este año arrancamos en Artigas y es un verdadero desafío", señaló Correa.
El dirigente explicó que la Nacional es la muestra más relevante para los criadores de Brangus. "Para mí es la exposición número uno, porque en volumen de animales y cantidad de cabañas va todo. En el Prado también estamos, pero la Nacional reúne entre 60 y 80 animales de elite, en todas las categorías, machos y hembras. Además, este año se hará en conjunto con la exposición anual de la Asociación Agropecuaria de Artigas, lo que nos permite sumar público y darle más visibilidad a la raza".
Un año excepcional para la genética
Consultado sobre el momento que atraviesa la ganadería, Correa fue categórico: "Más que un año para la cría, yo diría que es un año para la genética. Los que trabajamos en genética lo hacemos siempre, pero ahora confluyen varias variables: buenos precios, entusiasmo del productor y rodeos de cría que se expanden. Todo esto hace que la gente invierta en genética, compre toros, se preocupe por los datos, por los animales que realmente le sumen. El toro tiene que ser mejorador. Y este año creo que va a cerrar por todos lados".
El mercado del ternero también juega un papel clave en esta coyuntura. "En mi época era un toro por diez terneros. Hoy esa relación cambió, pero siempre lo termina definiendo el mercado. Con valores de 600 dólares por ternero, la gente va a cuidar lo que tiene e invertir en lo que precisa. Si hay que pagar un poco más por un buen toro, seguramente lo va a pagar. Pero repito: el mercado manda", afirmó Correa.
"El productor hoy entiende que invertir en genética es invertir en rentabilidad. El toro ya no se compra por comprar, se compra con datos, con información, buscando un mejorador. El Brangus tiene mucho para dar en ese sentido, por su adaptación, por su docilidad y por el vigor híbrido que ofrece. La Nacional en Artigas será una gran vidriera para mostrar todo eso", concluyó.
